A esta nueva línea de trabajo, se une el desarrollo de proyectos de I+D sobre sistemas de almacenamiento energético, como la producción de hidrógeno, como forma de compensar la variabilidad de las fuentes energéticas renovables.
Una de esta acciones para potenciar el uso y la incorporación de las energías renovables ha sido el proyecto “Consorcio Solar de Investigación y Desarrollo” (CONSOLIDA), financiado dentro del programa CENIT, recientemente finalizado, liderado por la empresa andaluza Abengoa Solar y en el que ha participado el ITC, junto a otros 21 socios.
A través de este proyecto se han identificado oportunidades y necesidades de la I+D en el campo de la energía solar, abarcando la generación, el almacenamiento y la aplicación a la producción de agua desalada, hidrógeno y otros usos industriales.
El Sol constituye una fuente inagotable para el suministro energético del Planeta y, en este sentido, Canarias cuenta con un recurso solar privilegiado, recibiendo una energía media que varía entre 4 y 6,5 kilowatios/hora por metro cuadrado y día, según la ubicación. Esta cifra por sí sola no es muy aclaratoria, pero teniendo en cuenta que todo el Archipiélago canario cuenta con una superficie de 7.447 kilómetros cuadrados, el resultado es que Canarias recibe del Sol más de doscientas veces lo que se consume en términos de energía primaria.
Diferentes Tecnologías de desalación
Dentro de la aplicación de la energía solar a la producción de agua el ITC han considerado tres tipos de tecnologías de desalación: Osmosis inversa, destilación multiefecto y destilación por membranas. Para cada una de ellas se ha analizado la tecnología solar más apta. Además en esta tarea también se ha elaborado la documentación técnica básica para la ejecución de tres posibles proyectos (uno para cada proceso de desalación), considerando como ubicación modelo el municipio de Puerto del Rosario, en la isla de Fuerteventura.
La dependencia energética de Canarias es casi total y la capacidad de producir agua en las Islas depende en gran medida de la desalación, sobre todo para las islas orientales (superándose el 75% de dependencia de la desalación de aguas). Por ello, iniciativas como el proyecto CONSOLIDA contribuyen a hacer realidad un escenario sostenible en el suministro de agua y energía, sentando las bases para poder llevar a cabo procesos de desalación aprovechando un recurso tan abundante en el Archipiélago como el Sol.
Hidrógeno para almacenar energía solar
Por otra parte, en el marco de este proyecto se llevaron a cabo diversos estudios para la producción de hidrógeno como forma de almacenamiento de la energía solar, concretamente de la producción de hidrógeno a través de distintos procesos como la electrólisis, el reformado o la termólisis. En el marco del proyecto el ITC ha centrado su actividad en la electrólisis, proceso por el cual el agua se separa en hidrógeno y oxígeno a través de la aplicación de la energía eléctrica. Ha desarrollado un modelo matemático útil para estudiar balances energéticos, estudios de estabilidad del sistema y análisis para determinar los requerimientos de potencia de los elementos de generación solar térmica que se pretenden integrar en el sistema de producción de hidrógeno.
Calor industrial
Otra actividad destacable desarrollada dentro del proyecto CONSOLIDA son las investigaciones en solarización de procesos industriales. Actualmente, los sistemas solares térmicos están en capacidad de satisfacer gran parte de la demanda de calor de la industria canaria, incluso, según las necesidades de temperatura, con tecnologías muy sencillas de captadores solares planos, similares a los utilizados para el calentamiento de agua en los hogares. Entre los procesos utilizados por las industrias canarias que podrían beneficiarse de estas soluciones simples y sostenibles están el lavado, secado, destilación, esterilización y pasteurización. Sin embargo, para procesos industriales que demandan temperaturas más altas hay que recurrir a otros tipos de tecnologías más sofisticadas de concentración solar.