El Consejo de Ministros ha dado el visto bueno a las obras de emergencia que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino lleva a cabo para reparar los daños ocasionados por los pasados temporales en la playa de Arealonga, en el término municipal de Foz (Lugo). El importe de estas obras de emergencia asciende a 3.877.376 euros.
Regresión constante
La playa de Arealonga está sometida desde hace años a una regresión constante, cuyo efecto resultante ha sido la práctica desaparición de la playa seca en pleamar, con la consecuencia de un ataque directo sobre el talud de apoyo y con el resultado de una fuerte erosión que repercute sobre un vial afectado en gran medida y que, de proseguir, lo hará desaparecer y alcanzar el talud posterior que constituye el límite exterior de la explanada por la que discurre el ferrocarril de FEVE.
Afectada por vientos de hasta 200 kilómetros por hora
En la últimas semanas, varios temporales han afectado a esta playa, con vientos de hasta 200 kilómetros hora y olas que han superado los 8 metros de altura. Por efecto del oleaje los taludes se han erosionado gravemente en varias zonas. El repié de escollera proyectada en el estudio integral de la playa ha evitado el descalce de los taludes; sin embargo, el gran tamaño de las olas, que han incidido sobre el talud a media altura de este, ha provocado importantes daños.
La presencia abundante de turbas de potencia importante en los taludes, que componen junto con arcillas el terreno presente en la obra, hace que el oleaje provocado por el temporal debilite fácilmente los taludes y arrastre los materiales, causando importantes socavaciones que dan origen a agrietamientos y posteriores derrumbamientos, poniendo en grave peligro el paseo objeto de proyecto y la vía del tren, además de a los equipos materiales y medios humanos que trabajan en la obra.
Playa cortada y dividida en dos
Como consecuencia de dichos temporales, gran cantidad de material se ha derrumbado sobre la playa, quedando ésta cortada. Se comprueba la presencia de grietas importantes en los taludes, por lo que existe un claro riesgo de que con la acción de los elementos climatológicos, a corto o medio plazo, otras posibles zonas de deslizamiento se activen, poniendo en peligro a los visitantes de la playa. El desprendimiento principal, con un volumen de unos 15.000 metros cúbicos, ha dejado la playa dividida en dos.
Por ello, Medio Ambiente prevé el inicio inmediato de las obras de emergencia para restaurar la playa y evitar peligros, tanto a usuarios de la misma como a las vías del ferrocarril.