Tras los análisis realizados, y una vez valorados los resultados, se comprueba que para el pH, las medias son algo inferiores a los datos normales en este tipo de aguas. El resto de valores paramétricos se consideran normales, excepto en el caso de los sulfatos que superan los valores medios existentes en el agua de mar.
Mientras dure el proceso se ha programado, desde Salud Pública, la toma de muestras de agua de baño para la realización de un seguimiento continuo de los parámetros afectados.
Aunque el Real Decreto 1341/2007, de 11 de octubre, sobre la gestión de la calidad de las aguas de baño establece como parámetros de la calidad del agua de baño únicamente la determinación de parámetros microbiológicos, asociados a posibles contaminaciones, dada la peculiaridad del caso se consideró necesario realizar, además, recuentos de bacterias, Ph, conductividad, turbidez y sulfatos.
Pronóstico de la evolución de la erupción submarina
Los nuevos datos obtenidos por la campaña científica que viene realizando desde el pasado día 23 de octubre el buque del Instituto Español de Oceanografía (IEO), "Ramón Margalef", sobre la erupción submarina de El Hierro, permitirán hacer un mejor pronóstico del desarrollo de la erupción submarina, según afirmó esta tarde el miembro del Comité Científico del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA), Joan Martí.
Por su parte, el investigador del Ramón Margalef, Francisco Sánchez, anunció el inicio, mañana, de la segunda fase de investigación que se centrará en la obtención de imágenes de la zona. No obstante, Sánchez advirtió que debido a la turbidez del agua de la zona de La Restinga se comenzará por la zona de El Golfo y se continuará en el área actual de la erupción cuando se normalice el proceso.
Para el investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y miembro del Comité Científico del PEVOLCA, Joan Martí, los datos aportados por la campaña científica del Ramón Margalef han confirmado que se trata de una erupción fisural que se encuentra situada en la intersección de la falla con la fisura, a una profundidad de unos 200 metros, y que puede "emitir unos 40 millones de metros cúbicos de magma e incluso algo más".
Según Martí los datos actuales de sismicidad y el nivel del tremor así como los aportados por la citada campaña científica permiten afirmar que existe una probabilidad muy baja de que se produzca una erupción en tierra.