Los investigadores han demostrado además que las concentraciones de algunos contaminantes varían hasta un orden de magnitud en el mismo día, lo que demuestra la ineficacia de los muestreos puntuales para monitorizar sistemas litorales como éste.
El equipo de contaminación marina del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO ha caracterizado la entrada de contaminantes orgánicos, fundamentalmente plaguicidas, a través de la principal rambla que llega al Mar Menor: la rambla de El Albujón.
En este estudio, publicado recientemente en la revista Chemosphere, se ha constatado la gran variabilidad diaria y estacional de la concentración de contaminantes en este tipo de sistemas litorales, con variaciones de concentración y flujo para un determinado contaminante que pueden superar un orden de magnitud en un mismo día. Esta gran variabilidad indica que un muestreo puntual en este tipo de sistemas no es representativo, requiriéndose muestreos exhaustivos o la utilización de algún sistema de integración de la contaminación para conseguirlo.
Los análisis se han realizado aplicando la extracción con barras magnéticas polimerizadas y cromatografía líquida acoplada a la espectrometría de masas, que es un método específico y sensible que permite detectar compuestos a muy bajas concentraciones. Con esta técnica se han detectado 70 contaminantes de distinta naturaleza en la rambla de El Albujón, incluyendo pesticidas organofosforados y organoclorados, triazinas, bifenilos policlorados o hidrocarburos aromáticos policíclicos, entre otros; predominando los insecticidas durante el verano y los herbicidas durante el invierno. También se ha constatado la importancia que tiene la carga contaminante que las riadas hacen llegar a la costa mediterránea, siendo superior en muchos casos al total anual que accede a través de las escorrentías superficiales.
Este estudio se ha realizado gracias a la financiación de Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT, CTM2008-01832) del Ministerio de Ciencia e Innovación a través del proyecto “DECOMAR”, que contempla también la caracterización de la distribución de los contaminantes orgánicos en la laguna y la evaluación de sus potenciales efectos en algunos organismos que en ella habitan.