Ecologistas en Acción reclama de la nueva Secretaría General del Mar un cambio sustancial en lo que han sido las políticas pesqueras durante la última legislatura, marcadas por una visión meramente económica y cortoplacista. Y propone lo que deberían ser las prioridades en temas marinos a abordar por el nuevo Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
En la pasada legislatura la gestión del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en temas marinos, fue claramente negativa en asuntos tan relevantes, por sus dimensiones ambientales, económicas y culturales. Valga como ejemplo las pesquerías de la merluza, el gallo o la cigala, ya que se solicitó a la UE el aumento de las tasas admitidas de captura para estas especies cuando el comité científico del Consejo Internacional para la Exploración del Mar recomendaba su reducción.
Por ello, Ecologistas en Acción reclama que el nuevo Ministerio y, especialmente la recién creada Secretaría General del Mar, asuma el desarrollo de las siguientes prioridades:
Sobreexplotación del atún rojo. En los últimos años las capturas por almadraba se redujeron en un 85 por ciento, síntoma claro de sobreexplotación de su pesquería. Según Ecologistas en Acción, el gobierno debería impulsar y gestionar un cierre de la pesquería por tres años y prorrogarlo a dos más si no existen síntomas evidentes de recuperación del caladero, así como crear un santuario de pesca del atún rojo entorno a Baleares, ya que es principal lugar reproductivo de la especie en el mediterráneo occidental.
Promover un plan de recuperación real para caladeros de especies sobreexplotadas como la merluza, el boquerón, el gallo, el rape o la cigala. En los últimos años se ha llegado a una sobreexplotación generalizada de los recursos pesqueros del Atlántico, como lo demuestra que las flotas pesqueras de la UE y otros países europeos han pescado 13 millones de toneladas menos de las previstas, respecto a las que les otorgaron sus gobiernos, pero superaron en más de 22 millones de toneladas las que fueron aconsejadas por los científicos.
Evitar la decadencia generalizada de la pesca artesanal en todo el litoral, más acentuado en el mediterráneo, apostando por una pesca local, sostenible y de alto componente cultural y, en continuo diálogo con la ciencia.
Potenciar el desarrollo de la acuicultura orgánica en similitud con la agricultura biológica, que asegure la sostenibilidad ambiental y calidad del producto, así como el bienestar animal durante la producción. Además, es necesario que se coordine y homogeneice a nivel nacional los criterios para el establecimiento de instalaciones (profundidad, distancia a la costa, hábitat protegidos, capacidad de carga del sistema,…) para evitar conflictos con los pescadores artesanales, así como limitar el uso de especies no autóctonas y prohibir la liberación voluntaria de peces sin estudios previos ya que puede afectar a las poblaciones naturales.
Puesta en marcha de la Estrategia de Sostenibilidad de la Costa, que elaboró el anterior Ministerio. Esta estrategia plantea como principales objetivos: frenar la ocupación masiva de la franja costera, recuperar la funcionalidad física y natural del litoral, mitigar los efectos del Cambio Climático, cambiar el modelo de gestión de la costa. y adaptarse a la Directiva Marco de Aguas. Todavía a día de hoy ni se cumple la ley de costas en cuanto a vertidos tierra mar ni nos hemos adaptado a la Directiva Marco de Aguas. En ninguna de las comunidades autónomas costeras se depura correctamente las aguas residuales urbanas siendo numerosos los vertidos al mar que incumplen la directiva europea.
Continuar con la política marcada por el Ministerio de Medio Ambiente en la anterior legislatura de compra de fincas en el litoral.