El agua es el recurso natural más preciado de la Tierra, vital para la existencia de todos los seres vivos que habitan en nuestro planeta. Está compuesta de dos elementos (hidrógeno y oxígeno) donde cada molécula de agua contiene dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno, por eso su fórmula se presenta como H2O.
El agua es el líquido más abundante de la Tierra, cubre tres cuartas partes de la superficie de nuestro planeta. Se distribuye entre la atmósfera, los océanos, las aguas continentales y los casquetes polares. Su papel es esencial como motor de la actividad biológica de nuestro planeta. Así lo demuestra el hecho de que la vida que hoy conocemos se haya iniciado gracias al agua.
¿Cuáles son las principales características del agua?
El agua se caracteriza por su gran movilidad, además de ser uno de los medios naturales con más actividad de la biosfera. Su régimen hidráulico, torrencial o lento, y la interacción con el territorio que le rodea marcan el proceso en el tiempo y la evolución física, química y biológica.
Las principales características son:
- Se trata de un líquido inodoro (no tiene olor), insípido (no tiene sabor) e incoloro (no tiene color).
- Su punto de congelación es a cero grados Celsius (°C), mientras que su punto de ebullición es a 100 °C (a nivel del mar).
- Es el único elemento de la naturaleza que podemos encontrar en tres estados diferentes -sólido, líquido y gaseoso-.
- Absorbe mucho calor sin variar mucho su temperatura, propiedad que influye en el clima de la Tierra.
- Es el solvente universal, ya que puede disolver muchos compuestos diferentes.
Todas estas características que acabamos de enumerar hacen posible la vida que hoy conocemos en la Tierra.
El ciclo hidrológico
El ciclo hidrológico es fundamental para la estabilidad y el mantenimiento de nuestro planeta. Se define como el conjunto de transferencias de agua existentes entre el mar, la tierra y la atmósfera en sus tres estados: sólido, líquido y gaseoso.
La Tierra y la atmósfera que la envuelve contienen grandes cantidades de agua. Alrededor de un 7% de la masa de la Tierra es agua, de la cual un 97% es salada y una gran parte del 3% restante está en forma de hielo. Sólo un 0,7% de este preciado recurso natural de la Tierra es dulce, la encontramos en forma de ríos, lagos, vapor y acuíferos.
El ciclo hidrológico se divide en cuatro etapas principales:
- Evaporación: Tiene lugar en la superficie del mar, especialmente en las zonas cálidas. El agua está en forma de gas o vapor. Pasa a la atmósfera originando la formación de nubes que serán las responsables de la precipitación.
- Condensación: Esta etapa ocurre gracias a la acción del viento, cuando el agua del suelo, de las plantas y de los océanos llega a la atmósfera, provocando un cambio en la presión, además de bajas temperaturas. Recupera su estado líquido, formando gotas de agua que se acumulan en las nubes.
- Precipitación: Cuando el vapor de agua se enfría, las nubes están llenas de agua, creando pequeñas gotas que caerán hacia la tierra en forma de nieve, lluvia o granizo.
- Escorrentía: La precipitación sobre la superficie de la tierra seguirá diferentes caminos antes de volver al inicio del ciclo. En su camino hacia el mar se produce una filtración hacia el subsuelo formando escorrentía subterránea. Todo este sistema de escorrentía, infiltración y almacenamiento es completamente interactivo ya que existe normalmente un flujo continuo entre todos los sistemas.
¿Cuántos tipos de agua hay?
Existen varios tipos de agua en función de sus características físicas, químicas o biológicas:
- Potable: Está destinada para el consumo de los seres humanos. Dependiendo del país en el que nos encontremos, el agua del grifo se puede beber si dicho país realiza un tratamiento eficiente de la misma.
- Dura: Contiene un alto nivel de minerales que están disueltos.
- Blanda: En ella se encuentra disuelta una mínima cantidad de sales.
- Dulce: La encontramos en la superficie de la Tierra de forma natural y en los ecosistemas subterráneos.
- Salada: Se encuentra en océanos y mares, la cual está compuesta por una alta concentración de sales minerales.
- Salobre: Tiene más sales minerales disueltas que el agua dulce, pero menos que el agua salada.
- Destilada: Este tipo de agua se purifica mediante la destilación.
- Grises: Provienen del uso doméstico que hacemos los seres humanos.
- Negras: Son aquellas aguas que han sido contaminadas con heces u orina.
- Residuales: La calidad de estas aguas se ven afectadas negativamente por la influencia del ser humano.
- Cruda o bruta: Este tipo de agua no ha recibido ningún tipo de tratamiento por parte de los seres humanos. Se encuentra en fuentes o reservas naturales.
¿Qué pasará en el futuro con el agua?
Los expertos predicen que, para el año 2050, entre 4.800 millones y 5.700 millones de personas sufrirán escasez de agua durante al menos un mes al año, mientras que el riesgo de inundaciones en el planeta aumentará considerablemente.
La calidad del agua también ha empeorado en los países menos desarrollados, provocando la contaminación en todos los ríos de Asia, África y América Latina. Dicho deterioro se va a agravar todavía más en las próximas décadas por culpa de las escorrentías agrícolas de fertilizantes que contienen los suministros de agua dulce.
Vídeo elaborado por cortesía de EcologíaVerde.
Fuente: Redacción Ambientum
