La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias ha abierto un proceso de responsabilidad medioambiental por el vertido de aguas residuales domésticas del núcleo de Caleta de Sebo, que suponen una amenaza inminente para los sebadales de La Graciosa, una Zona de Especial Conservación incluida en la Red Natura 2000.
A la vista de la gravedad y la trascendencia de la situación, el Gobierno de Canarias ha decidido impulsar de oficio el procedimiento de responsabilidad ambiental ya que existen diversos operadores responsables, sin que sea posible una distribución eficaz para la correcta ejecución de las medidas de actuación urgente e inmediata necesarias para evitar un daño irreparable.
Las praderas de Cymodocea nodosa, situadas en el canal que separa La Graciosa de Lanzarote, se han visto drásticamente reducidas debido al desarrollo de la cianobacteria Lyngbya majuscula, de gran capacidad tóxica para el ecosistema, cuyo crecimiento se ve beneficiado por el vertido de aguas residuales.
Como medida posible para evitar el daño ambiental, la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad propone la construcción de una estación depuradora de aguas residuales en la zona de los Llanos de la Mareta.
La Consejería solicitará informe de idoneidad de la medida propuesta a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente), al Cabildo de Lanzarote, al Consejo Insular de Aguas de Lanzarote, al Ayuntamiento de Teguise y a la Dirección General de Aguas de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias.