El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, ha subrayado que esta reducción de las partidas previstas responde a la petición realizada por este organismo para dar "el mayor realismo" a las cuentas, de acuerdo con "las posibilidades reales de inversión", puesto que la financiación de dicho Plan corresponde tanto a la CHD como al Gobierno de España, a la Junta de Castilla y León o los propios regantes.
Entre las principales inversiones que se contemplan están el saneamiento y la depuración de aguas, que contará con una partida de 371 millones de euros; la modernización de regadíos, que contará con 359, y la construcción de infraestructuras hidráulicas, para la que se destinarán 353 millones. Asimismo, se invertirán 111 millones en abastecimientos y 103 en nuevos regadíos.
La aprobación se ha realizado con el voto favorable de 63 de los 80 miembros del Consejo, mientras que siete han votado en contra y el resto, bien se ha abstenido o no ha acudido a votar. En dicho Consejo están representados tanto la CHD como las distintas administraciones de orden estatal, regional, provincial y local, comunidades de regantes, sector hidroeléctrico, organizaciones conservacionistas, sindicatos, empresas y organizaciones profesionales agrarias.
Tras este paso, el Plan Hidrológico será remitido al Gobierno para su aprobación definitiva, previa conformidad del Comité de Autoridades Competentes y sometimiento al Consejo Nacional del Agua, aunque el presidente de la CHD ha mostrado su confianza de que ésta se produzca en 2013 y de que en 2015, cuando concluye su vigencia, las obras previstas "ya estén en marcha".
Nuevas actuaciones de regulación
Dentro de este periodo de planificación se contemplan los trabajos previos para la iniciación de siete nuevas actuaciones de regulación, como presas y balsas, que se repartirán entre las de La Rial y los Morales en el sistema Órbigo, otras tres en el sistema Carrión (en las Cuezas) y las del arroyo Ciguiñuela y el área de Carbonero el Mayor (Segovia en el sistema Eresma, lo que supondrá un incremento de capacidad de regulación del orden de 150 hectómetros cúbicos y una ampliación de la capacidad actual superior al 5 por ciento.
Al margen de las inversiones, el nuevo Plan Hidrológico del Duero incluye la identificación de 710 masas de agua superficiales (691 ríos y 19 lagos) y 64 subterráneas. Asimismo, se definen los objetivos a alcanzar en los distintos escenarios temporales de 2015, 2021 y 2027 para las distintas masas, con "especial atención" a las masas en zonas protegidas para captación de aguas de consumo humano y zonas de protección de vida para peces.
Se definen los caudales ecológicos de los distintos cursos de agua con "especial atención" a aquellos de desembalse en ríos regulados y se establece un periodo hasta la revisión del plan para el "análisis detenido" y la concertación de los mismos con los distintos agentes socieconómicos afectados.
En cuanto a las prioridades de uso del agua, se establece como primero de todos el de abastecimiento, al que seguirá el industrial de cuantía inferior al cinco por ciento de los regadíos del área, el regadío, el hidroeléctrico, otros usos industriales, la acuicultura y, finalmente, los usos recreativos.
Las nuevas concesiones de recursos hidráulicos se asignarán de acuerdo con las disponibilidades en los trece sistemas en que se subdivide la cuenca del Duero, así como las reservas a nombre de la Confederación para las demandas previstas de planificación. También se limitan a 250 hectómetros cúbicos la posibilidad de nuevas concesiones en usos no planificados; se establecen las dotaciones para los distintos usos de abastecimiento, regadíos e industria, y se prevén las posibilidades de nuevos aprovechamientos hidroeléctricos, especialmente los vinculados a infraestructuras estatales de presas y canales.
Se contemplan las condiciones para encauzamientos, extracciones de áridos y cultivos arbóreos, entre otros, que afecten al dominio público del cauce, a la zona de servidumbre y la zona de policía.
Aguas subterráneas
Se establecen las condiciones para las autorizaciones y concesiones de aguas subterráneas en función de la clasificación de los acuíferos en zonas sin restricciones, condicionadas, con limitaciones específicas, de especial protección y no autorizadas.
Para la protección del dominio público hidráulico, se contempla la continuidad longitudinal y lateral del cauce, la protección contra inundaciones, se definen 24 zonas como reservas naturales fluviales que afectan a cerca de 500 kilómetros de cursos y otras 45 de protección especial que afectan a más de mil kilómetros de cauces, al tiempo que se definen las condiciones de vertidos a las aguas públicas superficiales y subterráneas.
Por último, se señalan los ejes orientativos del régimen de recuperación del coste de los servicios públicos del agua, que antes de 2016 deberán incluir como elemento fundamental de los cánones y tarifas, el consumo del agua.
El borrador del nuevo Plan, que sustituye al de 1998, fue sometido a información pública durante seis meses hasta el 18 de junio de 2011, periodo en el cual se recibieron 101 alegaciones procedentes de 86 entidades que fueron contestadas o aclaradas, según ha confirmado Valín. Dicho plan deberá ser revisado en 2015, 2021 y 2027.