Díaz Trillo ha valorado que, con la puesta en marcha de este ambicioso plan de inversión, Andalucía dará respuesta a la Directiva Marco de Agua de la Unión Europea, que obliga a los estados miembros a alcanzar el total de tratamiento de las aguas residuales en el horizonte de 2015.
Según ha expuesto el consejero, la ejecución de estas obras, contemplado expresamente en la Ley de Aguas de Andalucía vigente desde el pasado mes de agosto, supondrá una inversión total de 1.765 millones de euros y un empleo asociado de 28.400 puestos de trabajo.
El titular de Medio Ambiente ha explicado que las obras, fundamentalmente de construcción, adecuación y ampliación de estaciones depuradoras y colectores, elevarán el nivel de saneamiento de aguas en la comunidad autónoma desde el 90% actual de población servida al 100% que fija la norma europea. Una vez se ha alcanzado la correcta depuración en la práctica totalidad de los grandes núcleos urbanos, el plan para 2015 se dirigirá a completar el mapa de saneamiento sumando a los núcleos rurales dispersos que aún presentan deficiencias.
Ecosistemas saludables
Díaz Trillo ha indicado que la depuración de las aguas residuales supone un paso crucial en la preservación de la calidad de los ecosistemas naturales. En este sentido, ha insistido en que la depuración de las aguas permite devolver a la naturaleza el agua utilizada, como mínimo, en las mismas condiciones de calidad, contribuyendo a mantener unos ecosistemas saludables, lo que redunda en beneficio del medio ambiente y en la calidad de vida de los ciudadanos. Además, el consejero ha insistido en que el agua depurada supone dar otro uso al agua ya utilizada, como el riego de parques, jardines o campos de golf, tal y como ya sucede en la provincia de Málaga, donde el 85% de sus campos de golf utiliza este sistema para el riego de los mismos, lo que supone alrededor de nueve hectómetros cúbicos al año.
El consejero ha recordado que los proyectos programados para los próximos cinco años se añadirán a las obras que, por valor de más de 993,8 millones invertidos por la Junta, han hecho posible que desde 1992 Andalucía pase del 28% al 90% de población residente en municipios con infraestructuras de depuración.
Igualmente, Díaz Trillo ha matizado que para la completa optimización de este plan de inversiones se ha previsto aplicar a cada territorio la solución técnica más eficiente: mayor eficacia al menor coste posible. En este sentido, ha resaltado el trabajo que la Consejería de Medio Ambiente está llevando a cabo a través del Plan de I+D de Tecnologías no Convencionales, y de manera especial a través de la construcción de la Planta Experimental de Carrión de los Céspedes, gestionada por la Fundación Centa (Centro de Nuevas tecnologías del Agua) desde 1999.
El consejero ha observado que la principal vía de financiación para llevar a cabo el plan procederá del canon de mejora de infraestructuras, establecido por la Ley de Aguas de acuerdo con el principio de recuperación de costes. Este canon, incluido en los precios por el uso del agua, tiene carácter finalista y se reinvierte en obras de construcción, ampliación y mejoras de obras de saneamiento, como ya sucede en otras comunidades autónomas, donde ya se ha implantado para trasladar el principio de la repercusión de los costes de las infraestructuras del agua.