Fundación Global Nature
Desde 1993 se dedican a la conservación de la naturaleza y la funcionalidad de los ecosistemas, actuando tanto en espacios como en especies. Integran la protección del medio ambiente y el desarrollo social, fomentando la innovación. La actividad que realizan incluye asesoramiento y elaboración de estrategias, trabajo en campo, sensibilización y formación. Su compromiso y sostenibilidad se basa en el rigor, la excelencia y la colaboración.
Además, se ocupan de la restauración y conservación de hábitats y especies, donde son expertos en la conservación y preservación de espacios naturales y especies animales y vegetales. Colaboran con diversas organizaciones en el desarrollo de sus políticas de sostenibilidad y responsabilidad social, realizando actuaciones ambientales y de sostenibilidad para entidades públicas y privadas.
En cuanto a la sostenibilidad del sector agrario, asesoran a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, colaborando con ellos en el desempeño de sus actuaciones específicas. También proponen a las empresas actuaciones para gestionar la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas. Su cooperación internacional se basa en iniciativas para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Actúan en más de 80 humedales españoles (2.700 ha) y trabajan directamente con más 100 agricultores y ganaderos en 17 sistemas productivos agrarios diferentes, donde tienen más de 400 hectáreas en propiedad en zonas de alto valor natural. Participan en 14 proyectos LIFE, financiados por la Comisión Europea, y en 17 proyectos de cooperación internacional.
Entrevista a Eduardo de Miguel, Director Gerente de la Fundación Global Nature
¿Cómo surgió la idea de crear esta Fundación?
La Fundación Global Nature deriva de la asociación Fondo Patrimonio Natural Europeo. Esta asociación se creó para la gestión del proyecto LIFE 2001 que, con financiación de la Comisión Europea, promovía la conservación de la trashumancia y los valores ambientales asociados. La imagen más característica de este proyecto es la de las ovejas cruzando por el centro de Madrid en aquellos años. La Fundación Global Nature se crea en 1993, centrada en buena medida en la conservación y restauración de zonas húmedas en España.
¿Cuáles son vuestros fines fundacionales?
Nuestros fines fundacionales son la conservación, protección y ordenación del medio ambiente. Los proyectos que desarrollamos contribuyen al mantenimiento y recuperación de hábitats y de especies amenazadas, la innovación tecnológica y la recuperación de actividades agropecuarias tradicionales.
Como Fundación benéfico docente, los proyectos tienen una buena parte de educación ambiental a través de cursos, seminarios, conferencias, intercambios juveniles, campos de trabajo y la edición de trabajos de investigación.
¿Cuál es vuestra labor y qué beneficios aportáis al medio ambiente?
Nuestra labor se centra, en primer lugar, en el trabajo de campo. Realizamos proyectos de conservación de hábitats y especies muy diversos, desde los humedales de Tierra de Campos hasta el bosque termófilo en las Islas Canarias. También desarrollamos actividades de colaboración y asesoramiento con empresas privadas, para mejorar la inclusión de criterios de sostenibilidad en su modelo de negocio y en su responsabilidad social corporativa (RSC).
Trabajamos estrechamente con múltiples grupos de interés como la forma más segura de fomentar la conservación a largo plazo y de crear valor compartido. De esta forma, colaboramos con el sector agroalimentario, por ejemplo, retroalimentando la competitividad y viabilidad económica con la conservación. El trabajo en red es fundamental para nosotros, tanto con otras entidades españolas como europeas y a través de nuestros proyectos de cooperación internacional.
El beneficio que aportamos al medio ambiente es directo en el caso de los proyectos sobre el terreno. En el resto de actuaciones fomentamos un beneficio más indirecto pero con un gran recorrido.
¿En qué dirección van enfocados vuestros proyectos? ¿Tenéis alguno nuevo en mente?
Nuestros proyectos se centran en dos líneas de trabajo: conservación de espacios y especies y sostenibilidad agroalimentaria. En la conservación de espacios nuestro principal ámbito de actuación son los humedales. Ambas líneas están muy ligadas, como comentaba. Por ejemplo, colaboramos con agricultores que tienen sus explotaciones ubicadas en el entorno de diversos humedales y que, por lo tanto, tienen un impacto directo en estos hábitats. Realizamos conjuntamente un proyecto de producción y comercialización diferenciada de legumbres (lenteja castellana, lenteja pardina y garbanzo pedrosillano) producidas en espacios red Natura 2000 y que ayudan a proteger la biodiversidad, especialmente las poblaciones de aves esteparias.
En cuanto a los próximos proyectos, tenemos dos previstos en el corto plazo: el manejo de la vegetación lagunar para la conservación de especies prioritarias como el carricerín cejudo y la promoción de sistemas agrarios sostenibles para la conservación de aves esteparias.
¿Cuáles son los mayores retos a los que os enfrentáis?
El mayor reto es la financiación estable de nuestra actividad. La crisis económica ha supuesto en ocasiones un reajuste en las prioridades para muchas entidades, tanto públicas como privadas.
¿A través de qué medios y plataformas os dais a conocer?
Pertenecemos a múltiples plataformas, como la AFN (Asociación de Fundaciones Privadas de Conservación de la Naturaleza), la red internacional Living Lakes, la Red Rural Nacional, el Foro Estatal de Custodia del Territorio, la Asociación Española de Basuras Marinas o la Natural Capital Coalition. También participamos activamente en iniciativas del sector que fomentan el trabajo en red, como el Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama).
¿Qué cambios habéis notado desde que comenzasteis vuestra andadura en este mundo?
Una mayor implicación y compromiso de la empresa privada en la conservación, mayor relevancia de la RSC y mayor coherencia interna en este ámbito entre proyectos, unidades de negocio, etc.
¿En qué zonas hay más actividad por parte de vuestros colaboradores? ¿Por qué?
En Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, porque son los principales humedales donde centramos una buena parte de nuestra actividad.
¿Qué grado de importancia tienen los humedales respecto a las especies amenazadas?
Más de un 50% de las especies amenazadas en España dependen de algún modo de los humedales.
¿Qué estrategias lleváis a cabo para concienciar a la gente sobre la importancia de mejorar las condiciones de los humedales?
Además de las acciones más "convencionales", como la educación ambiental en centros escolares, la creación de exposiciones itinerantes o la impartición de charlas, otras iniciativas como la comercialización diferenciada que comentaba son también una forma de concienciación. Se trata de una concienciación para los agricultores y para los consumidores. Todos los eslabones de la cadena agroalimentaria deben ser conscientes del papel que juegan en la conservación del medio natural, en este caso los humedales.
¿Por qué más del 50% de los humedales ibéricos están destruidos o gravemente alterados? ¿Qué medidas pensáis tomar al respecto?
Existen diferentes causas: la desecación para su uso como área de cultivo, la sobreexplotación de los acuíferos o la existencia de vertidos, principalmente de aguas urbanas deficientemente tratadas. Nosotros nos implicamos de manera directa, realizando actividades de conservación (reforestación, cierre de drenajes, etc), aumentando la superficie de titularidad pública, firmando acuerdos de custodia con agricultores y otros propietarios de parcelas perilagunares, etc. Todas estas iniciativas se desarrollan con la colaboración de todos los actores locales y también de otras entidades, como centros de investigación como el Real Jardín Botánico (RJB-CSIC) o el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
¿Cuántos proyectos de recuperación y conservación de humedales ha desarrollado la Fundación?
Hemos desarrollado más de 10 proyectos LIFE, es decir, cofinanciados por la Comisión Europea a través de este instrumento financiero. Se trata de proyectos de envergadura considerable. Actualmente estamos finalizando dos de estos proyectos, uno en Castilla-La Mancha y otro en l´Albufera de Valencia. También desarrollamos muchos otros proyectos a menor escala.
¿Qué cambios han sufrido Boada y La laguna de La Nava?
Desde 1993, año en el que comenzamos a trabajar en estos humedales, se han reinundado más de 400 hectáreas que antes permanecían secas y se han recuperado hábitats para la invernada de más de 40.000 patos y 30.000 gansos.
¿Qué proyectos de recuperación y conservación de humedales vais a poner en marcha en los próximos años?
Actualmente tenemos prevista la ampliación de nuestra actividad en 5 espacios de la costa valenciana: Marjal del Moro, Pego-Oliva, Prat de Cavanes, Amenara y Albufera.
Cuéntanos algo acerca de vuestra cooperación internacional, ¿A cuántos países llega? ¿Cuáles son las áreas prioritarias? ¿Qué tipo de ayuda les ofrecéis?
Trabajamos activamente para la consecución de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de Naciones Unidas. Hemos desarrollado proyectos en Colombia, Paraguay, República Dominicana, Marruecos, Mozambique, Senegal, Filipinas o Sri Lanka. El objetivo “Agua limpia y saneamiento” es una de las áreas en las que más trabajamos. Hemos desarrollado diferentes humedales artificiales que actúan como filtros de depuración de aguas residuales o estaciones de captura de agua atmosférica.
Además se han desarrollado proyectos de abastecimiento de agua, como el proyecto de "Mejora de acceso al agua de seis comunidades indígenas (Caazapá y Canindeyú) mediante sistemas autónomos y sostenibles (Paraguay)". Actualmente desarrollamos un proyecto para el "Fortalecimiento de Organizaciones Comunitarias para la Gestión Sostenible del Agua Potable en Mbaracayú (Paraguay)".
Además hemos realizado proyectos en la línea de los objetivos de crecimiento económico sostenible, (como estrategias locales de turismo sostenible o diversificación del tejido empresarial con poblaciones vulnerables) y en el objetivo de acción por el clima o biodiversidad.
Los proyectos de cooperación al desarrollo intentan poner en marcha acciones sostenibles de formación e intercambio de experiencias con criterios de utilidad social y para la mejora de las condiciones de vida de poblaciones vulnerables. Así pues, se busca la exportación de nuestra experiencia, adaptando los proyectos a las condiciones locales.
En cuanto a la Semana Mundial del Agua, ¿Qué oportunidades le reporta a la Fundación Global Nature este evento?
La celebración de una Semana Mundial del Agua supone un hecho de por sí relevante para la conservación. El agua está presente en la mayor parte de nuestra actividad. Es un elemento esencial de cualquier ecosistema que restauremos o gestionemos. También es una pieza clave en el fomento de la sostenibilidad del sector agroalimentario. Y en todos nuestros proyectos de cooperación el agua es un aspecto ineludible, incluso en aquellos que a priori pueden parecer menos relacionados directamente con este tema.