La ministra del Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, ha afirmado que la desalinización constituye un recurso hídrico de importancia estratégica y que en determinadas zonas y regiones es la única forma de garantizar con total seguridad el abastecimiento urbano, las necesidades turísticas y, en España al menos, un segmento avanzado de la agricultura más productiva. Se trata, ha añadido, de garantizar la viabilidad socioeconómica de esas regiones.
La Ministra ha participado en un evento paralelo sobre desalinización, dentro del V Foro Mundial del Aguas, que se ha celebrado en Estambul (Turquía) y finalizó ayer 22 de marzo.
3 millones de personas consumen agua desalinizada en España
Para Elena Espinosa, la solución efectiva, sostenible y modular que proporciona la desalación, en calidad y cantidad, adecuándose a las necesidades de cada momento se traduce en la tranquilidad de un número cada vez mayor de ciudadanos y ha recordado que en España alrededor de 3 millones de personas consumen agua desalinizada, cifra que se triplicará en los próximos años.
La Ministra ha señalado que la desalación de agua de mar es una técnica segura y viable en todos sus sentidos, y constituye un elemento estratégico para afrontar la crisis global del agua en un contexto mundial.
Actualmente hay más de 17.000 plantas desalinizadoras en más de 130 países que sirven a más de 150 millones de ciudadanos.
España es el cuarto país más importante en desalación
La producción de agua desalinizada sitúa a España en el cuarto lugar a escala mundial, por detrás de Arabia Saudí, Estados Unidos o los Emiratos Árabes, con una producción media próxima a los 1,5 millones de metros cúbicos diarios, que se destinan fundamentalmente al abastecimiento de la población y el resto a la agricultura. Pero esto implica también corresponsabilidad con aquellos países que tienen ante sí la misma necesidad que tuvo España.
Elena Espinosa ha informado que en los últimos años se ha multiplicado por tres la capacidad de desalación española y, en 2011, se espera se haya multiplicado por seis.
Desarrollo de tecnologías y reducción de costes
Asimismo, ha destacado que las tecnologías de desalación se han desarrollado enormemente en los últimos años permitiendo la reducción de los costes asociados al consumo de energía. De hecho, la desalinización en su conjunto ha reducido su coste energético a la mitad en los últimos diez años. De esta forma, y teniendo en cuenta la proyección de producción del Programa de Desalación español, el consumo eléctrico de todas las plantes de este Plan no alcanzaría ni el 1% del consumo de energía eléctrica en España.
Esta reducción de costes va a continuar en el futuro gracias a la investigación y el desarrollo tecnológico así como al uso de energías renovables en la generación eléctrica que alimente a las plantas desalinizadoras.
La Ministra afirmado que gracias a las últimas tecnologías los costes son perfectamente asumibles para abastecimientos urbanos y para el sector más competitivo de la agricultura. Asimismo, ha añadido, cuando hablamos de desalinización como garantía ante determinadas condiciones de sequía, hay que tener en cuenta el lucro cesante o los costes que supondría dejar de tener esa garantía, o directamente restricciones en su utilización.
¿Compatible con la conservación de recursos naturales?
Por último, Elena Espinosa ha declarado que la experiencia acumulada en España en estos últimos años ha puesto de manifiesto que resulta posible compatibilizar, en la mayor parte de las ocasiones, la instalación de estaciones desalinizadoras de agua de mar con la conservación de los recursos naturales del litoral, si bien cada caso concreto debe ser objeto de estudio y evaluación pormenorizados.
Además, ha recordado que todas las nuevas obras de desalinización en España se llevan a cabo tras una evaluación exhaustiva de su posible impacto ambiental, dando especial importancia a los posibles efectos de la salmuera en los ecosistemas marinos.
A este respecto, en los últimos años y como complemento técnico y científico de las nuevas instalaciones proyectadas, en España se han llevado a cabo investigaciones pioneras a nivel mundial. En concreto, se han realizado estudios sobre los efectos reales de los vertidos sobre las praderas de Posidonia y ensayos que han permitido optimizar los dispositivos de difusión y vertido al mar de la salmuera.