Como resultado de una investigación realizada en el Grupo de Investigación “Geología Aplicada a la Ingeniería Civil” de la ETSI de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid, se ha desarrollado una metodología para la gestión y protección de un sistema acuífero de alto valor medioambiental con el uso conjunto de embalses de regulación.
Esta metodología se ha aplicado al acuífero de la Fuentona de Muriel, en Soria, un manantial de 1000 l/s de caudal medio que constituye una de las más bellas surgencias de España. Actualmente, este es un lugar de gran atracción turística que ha sido declarado Monumento Natural. Es importante también destacar que esta surgencia está asociada a una de las redes de cavidades sumergidas más profundas de nuestro país, y que ha sido motivo de exploraciones por espeleobuceadores experimentados, tal como se ha podido ver en la filmación del programa de TVE “Al filo de lo Imposible”.
Pero el acuífero que alimenta este manantial tiene también un gran interés como recurso para el regadío de plantaciones de encinas truferas, de las que se obtiene la tan apreciada trufa utilizada como condimento culinario. A fin de que la explotación del acuífero mediante pozos de regadío no afecte a la desaparición del manantial de la Fuentona, se ha ideado un sistema de gestión que combina el uso de balsas de regulación y bombeos restringidos en invierno. De esta manera, se puede explotar el acuífero sin poner en peligro la disminución exagerada de los caudales del manantial.
Muchos acuíferos kársticos siguen estando en gran parte sin explotar, ya que se encuentran en zonas escasamente pobladas. Los manantiales de estas zonas suelen presentar una excelente calidad del agua y proporcionan el caudal de base que sirve de apoyo a la buena conservación de la fauna autóctona de muchos ríos. Por otra parte, siguen siendo relativamente desconocidos desde la perspectiva hidrogeológica, y en ellos no pueden aplicarse modelos matemáticos complejos, dada la insuficiencia de datos con los que se suele contar. Esta es la razón por la que se ha aplicado una metodología propia en la que se han combinado técnicas convencionales en hidrología, junto con pruebas de trazadores químicos y exploraciones mediante espeleobueceo, resultando una herramienta útil para la asistencia a la gestión y uso sostenible del acuífero.