Investigadores de las universidades de Northwestern y de Nuevo México hallaron evidencia de potenciales océanos en el subsuelo de la Tierra, lo que podría representar la mayor reserva de agua del planeta.
El geofísico de la Universidad de Northwestern Steve Jacobsen y el sismólogo Brandon Schmandt, de la Universidad de Nuevo México, hallaron bolsas de magma localizadas a 400 kilómetros bajo América del Norte, que asegurarían la presencia de agua en estas profundidades.
El hallazgo sugiere que el agua de la superficie de la Tierra puede conducirse a grandes profundidades por las placas tectónicas, causando la fusión parcial de las rocas que se encuentran profundamente en el manto.
La investigación ayudará a los científicos a comprender cómo se formó la Tierra, cuál es su actual composición y funcionamiento interno, y cuál es la cantidad de agua atrapada en la roca del manto.
“Procesos geológicos en la superficie de la Tierra, como terremotos o erupciones de volcanes, son expresiones de lo que sucede en el interior de la Tierra”, dijo Jacobsen, coautor del informe.
El investigador añadió que lo que se está viendo es una evidencia del ciclo completo del agua, lo que ayudaría a explicar la vasta cantidad del líquido en la superficie de nuestro planeta.
Los científicos han especulado, durante mucho tiempo, que el agua queda en una capa rocosa del manto de la Tierra situada entre el manto inferior y el manto superior, a profundidades de entre 250 y 410 millas.
El informe de Jacobsen y Schmandt es el primero que provee evidencia directa de que puede haber agua en esta zona de la capa, conocida como la “zona de transición”, en una escala regional.