Como muchos saben, el Liceo Mariano Latorre se destruyó para el terremoto del 27 de febrero del 2010, imposibilitando que se efectuaran las clases, por lo que todo el personal, alumnos y profesores tuvimos que trasladarnos a dos escuelas de la misma comuna, teniendo doble jornada.
Se suponía que este liceo lo iban a entregar en junio del 2013, pero por problemas de cambio de constructora (según tenemos informado) se entregó en enero del 2014. Es increíble como siendo catalogado el liceo “más moderno de Chile” esté en estas condiciones.
Este martes 3 de junio, se suspendieron las clases a las 11:30 de la mañana (clases normales hasta las 15:55) porque era imposible estar en las salas, talleres y gimnasio por las fuertes lluvias que afectan esta zona. Como se puede ver en las imágenes, la biblioteca está inhabilitada, totalmente inundada; el escenario del teatro está lleno de agua, el suelo levantado y el gimnasio corre la misma suerte.
Además de las inundaciones y goteras múltiples que hay en nuestro liceo, también tenemos problemas de espacios, tal como ocurre con el comedor. Somos 1.262 alumnos de 1º a 4º medio y sólo hay capacidad para 300; más del 70% de las manillas de las puertas de las salas están quebradas o rotas. Las salas de los talleres de artes, música, teatro y danza tienen una capacidad para 30 personas, siendo que en cada taller hay 40 alumnos; los docentes del liceo son alrededor de 70, pero la sala de profesores tiene un máximo para 40. El acceso a nuestro liceo es abierto, por lo que en días de lluvia nos mojaríamos por completo, y para ingresar por la entrada principal demoraríamos el doble de tiempo, ya que no se creó un acceso directo con los pasillos.
Asimismo, la gran mayoría de las salas de clases ni siquiera están pintada, tienen cemento en bruto. Los camarines y las duchas no tienen puertas y las áreas verdes que nos prometieron, aún las estamos esperando. Si no se le da una pronta solución a estos problemas, como alumnos estaremos obligados a hacernos escuchar mediante movilizaciones, marchas y en casos extremos, tomarnos el liceo.
