Chipre es el país que obtiene los mejores resultados, ya que el 100% de sus zonas de baño cumplen valores guía estrictos, seguido de Croacia (97,3%), Malta (95,4%), Grecia (94,2%) e Irlanda (90,1%).
La Comisión Europea ha adoptado también nuevas señales y símbolos que se utilizarán para informar al público sobre la clasificación de las aguas de baño y las restricciones al baño.
Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado: “Me complace comprobar que la calidad de las aguas de baño europeas sigue siendo alta, si bien aún puede mejorar. El agua limpia es un recurso de valor inestimable cuya disponibilidad no podemos dar por descontado. Animo a los Estados miembros a que procuren que el ligero descenso que experimentamos el año pasado dé paso a una mejora cualitativa”.
El informe presenta una descripción exhaustiva de la calidad de las aguas de baño de los Estados miembros de la UE durante la temporada de baño de 2010, de modo que los bañistas pueden encontrar zonas en las que se supone que la calidad del agua es buena en 2011. También señala las tendencias que se vienen registrando desde 1990 por lo que respecta a dicha calidad.
El análisis recopila datos relativos a más de 21.000 zonas de baño designadas en toda Europa; se trata de zonas costeras en aproximadamente el 70 % de los casos, y de aguas interiores en los demás casos. Las zonas se clasifican en zonas que cumplen los valores obligatorios, zonas que cumplen los valores guía más estrictos y zonas que no cumplen los valores.
Eliminar los fosfatos de los detergentes
Una de las medidas que contribuye a mejorar la calidad de las aguas es la reducción del contenido de fosfatos en las aguas residuales dará un respiro a la vida acuática. Tras la propuesta realizada el año pasado por la Comisión Europea para prohibir los fosfatos en los detergentes para colada, los eurodiputados de la comisión de Medio Ambiente pidieron que se amplíe la prohibición a los productos utilizados para el lavavajillas.
Aunque algunos Estados miembros ya disponen de normas que limitan el uso de fosfatos, estos límites difieren de un país a otro. En algunos, incluso se deja en manos de los fabricantes la opción de limitar la cantidad de fosfatos o no. En regiones como las del río Danubio o el mar Báltico, esto ha resultado ya en una disminución sensible de la calidad de las aguas.
Los detergentes son la tercera causa de la llegada de fosfatos a las aguas en superficie, sólo superados por la agricultura y el alcantarillado. Y entre los detergentes, los destinados a lavar la ropa son los que más contribuyen al contenido en fosfatos de los desagües. Existen elementos alternativos a los fosfatos para suavizar la dureza del agua, con distintos niveles de eficacia.
También para los platos
El pasado 15 de junio, los eurodiputados miembros de la comisión de Medio Ambiente acogieron favorablemente los planes de la Comisión para prohibir el uso de sulfatos en los detergentes para colada a partir del 1 de enero de 2013. Es más, los eurodiputados se muestran partidarios de ampliar la prohibición al detergente para lavavajillas, a partir de 2015. La actual ausencia de sustitutivos adecuados o viables económicamente a los sulfatos en el caso del lavavajillas había llevado a la Comisión a limitarse a "animar" a la industria a desarrollar detergentes libres de estos compuestos.
Una propuesta razonable
El ponente del informe sobre el tema en el Parlamento Europeo, el eurodiputado liberal británico Bill Newton Dunn, "es cierto que si comparamos con el mercado de detergentes para colada, se ha avanzado menos en la formulación de jabones para lavavajillas que sean a la vez bajos en fosfatos y eficaces". Y sin embargo, "ya hay fórmulas libres de fosfatos en el mercado, y los fabricantes innovan constantemente", por lo que considera "razonable esperar que en los próximos cuatro años, hasta que entre en vigor la prohibición propuesta, la gran mayoría hayan sido capaces de dar el salto y ofrecer productos que cumplan con las expectativas de los clientes en términos de limpieza".