La Confederación Hidrográfica del Cantábrico está en permanente contacto con la Agencia del Agua del Gobierno Vasco para colaborar en la gestión de la situación originada por la crecida de los ríos experimentada en el día de hoy.
La práctica totalidad de los ríos vascos que vierten al Cantábrico experimentaron la pasada semana una crecida de carácter extraordinario, de forma súbita, presentando niveles de alerta o prealerta de acuerdo con los protocolos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
En este sentido, la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha estado también en contacto con representantes de los gobiernos de Cantabria y el País Vasco.
Con adelanto a las medidas previstas en el protocolo, el primer aviso se emitió por la mañana (Delegación de Gobierno, Subdelegaciones, Agencia del Agua y Emergencias del Gobierno Vasco de Vizcaya y Guipuzcoa) vista la velocidad de la crecida del caudal, que no el nivel alcanzado. Con posterioridad, Protección Civil de Bilbao puso en alerta a la ciudadanía de Bilbao llevándose a cabo el desalojo de bajos de las casas, entre otras medidas.
Hay que señalar que los ríos de la vertiente norte son cortos y de mucha pendiente en los que las crecidas se manifiestan con extraordinaria velocidad.
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha mantenido numerosos contactos con el Gobierno Vasco, titular de las competencias en las cuencas internas, para el intercambio de la información y el ofrecimiento de colaboración.
La principal preocupación fue la pleamar prevista. No obstante, sobre pasado el mediodía se detectó una ligera bajada de caudales, que sin embargo habrá que seguir con atención.