¿Qué pretenden modificar?
17 entidades de la sociedad civil denuncian en el Congreso la política de agua actual, todavía dominada por enfoques productivistas incompatibles con la normativa del siglo XXI y demasiada vulnerable al clientelismo y la corrupción. Proponen una serie de reformas para la próxima legislatura para reorientar el sector en España hacia los valores naturales, sociales y culturales del agua y así sentar las bases para el verdadero uso sostenible del recurso.
Ayer en el Congreso de los Diputados, dichas entidades de la sociedad civil presentaron una lista de prioridades para la política de agua en la próxima legislatura. En el documento que entregaron a los parlamentarios, diversos colectivos locales, entidades recreativas y ambientales, organizaciones científicas y redes y plataformas ciudadanas a nivel de cuenca reclaman una serie de reformas en la normativa, política, gestión e instituciones del agua, que se dividen en dos grupos.
El primer grupo contempla una serie de medidas urgentes, de acción inmediata para el próximo gobierno central; y el segundo propone varias medidas de mayor alcance, a desarrollar a lo largo de la legislatura. El documento termina con dos anexos sobre las cuencas de los ríos Guadiana y Tajo, como ejemplos que ilustran distintas facetas de la problemática y demuestran la necesidad de reformas de calado en las bases, la organización y la aplicación de la política de agua en España.
Varias de las entidades firmantes que representan a la sociedad civil en los Consejos de Agua a nivel estatal y de cuenca, ya han denunciado a España ante las instituciones europeas por repetidas vulneraciones de las directivas comunitarias en materia de agua. Estas denuncias siguen bajo la investigación activa de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.
Todos los firmantes se comprometen a trabajar en la próxima legislatura para conseguir los cambios necesarios para encaminar la política del agua hacia la sostenibilidad, la justicia y la legalidad, y así garantizar la calidad ambiental de los ríos, acuíferos y humedales como condición imprescindible para el uso sostenible de este recurso natural tan preciado en nuestro país.