El conocimiento de este mecanismo puede contribuir a crear métodos para la reforestación y cultivo de zonas áridas
Algunos minerales contienen agua en su estructura cristalina. Es el caso del yeso, un mineral que aflora en zonas áridas y semiáridas, y es muy abundante en la Península Ibérica. En condiciones naturales, el yeso puede perder el agua de cristalización (alrededor de un 20% de su peso), formando bassanita (sulfato cálcico con media molécula de agua) o anhidrita (sulfato cálcico sin agua). Esta capacidad de hidratarse y deshidratarse podría ser la clave de la supervivencia de muchas especies de plantas en épocas de sequía. Un estudio liderado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) aporta evidencias que apoyan esta posibilidad. Los resultados se publican en la revista Nature Communications.