Ha finalizado la campaña del proyecto ECOMARG en la que este año incluye, además del seguimiento de los ecosistemas profundos en el área marina protegida de El Cachucho, dos nuevas zonas propuestas como posibles nuevas áreas marinas protegidas: el cañón de Avilés y el banco de Galicia.
El Instituto Español de Oceanografía ha localizado y estudiado comunidades de corales de aguas frías en el Banco de Galicia. Utilizando tecnologías propias y de última generación, basados en sistemas de video y fotografía, junto a dragas de escaso impacto, se han catalogado y cartografiado estos interesantes ecosistemas con alto grado de vulnerabilidad. Estos sistemas también han permitido el estudio de la biodiversidad asociada a estos arrecifes y de las poblaciones de especies vulnerables que los habitan como, por ejemplo, los amenazados tiburones de profundidad.
Estas comunidades de elevada biodiversidad están formadas por colonias del coral blanco Lophelia pertusa, junto al coral colonial Madrepora oculata, sobre los que viven diversas especies de corales duros solitarios, corales negros, gorgonias, esponjas de cristal y otros muchos grupos faunísticos de enorme interés científico.
Durante la campaña ECOMARG 09, además del estudio del Banco de Galicia, se ha iniciado el estudio del Cañón de Avilés, donde se localizaron cantidades importantes de coral muerto que indican la presencia de comunidades de coral en las zonas no
accesibles a la metodología de esta campaña, como las paredes verticales y terrazas del mismo. Además se ha continuado con los estudios multidisciplinares en El Cachucho, una montaña submarina frente a la costa Asturiana, iniciados en 2003 y que la declaración de este emblemático banco como primera Área Marina Protegida alejada de la costa de España.
En la fosa de Carrandi, un cañón submarino en donde habitan los calamares gigantes, también se han podido filmar comunidades de fondo rocoso con presencia de corales y esponjas.
Estos estudios se enmarcan dentro del proyecto ECOMARG, cofinanciado por el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino para el seguimiento de los estudios en El Cachucho y la identificación de otras posibles áreas marinas susceptibles de ser propuestas para su protección.
En ella, dirigidos por el investigador Francisco Sánchez, han participado científicos de los Centros Oceanográficos de Santander, Gijón, Coruña, Madrid y Canarias, así como científicos del CSIC, Xunta de Galicia y del Principado de Asturias. Los resultados serán utilizados como primera fase para abordar posteriormente el proyecto INDEMARES, iniciado en enero de 2009, y que aborda el estudio de las características ambientales de 10 zonas marinas españolas con el objetivo de evaluar su posible propuesta de medidas protección. El IEO es responsable de 6 de esas 10 zonas, entre ellas el Banco de Galicia y el cañón de Avilés.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) es un organismo público de investigación (OPI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino. El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con una plantilla aproximada de 600 personas y su presupuesto supera los 60 millones de euros.
Tiene nueve centros oceanográficos costeros, una estación de biología pesquera, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por seis buques oceanográficos, entre los que destaca el Cornide de Saavedra, de 68 metros de eslora. En la actualidad están en construcción dos nuevos buques de 46 metros de eslora y en proyecto un tercero de 90 metros de eslora.