Los pantanos españoles están un 20% por debajo que los niveles de hace 10 años
Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación, Pesca y Medio Ambiente (Mapama), en la última semana de junio, la reserva hidráulica fue de 29.928 hectómetros cúbicos, un 53,5 %, porcentaje muy alejado de la media del decenio, que fue del 71,4 %, y del año pasado, 71,7 %, y que sitúan 2017 a casi veinte puntos porcentuales por debajo de la media.
En esta última semana, del 20 al 27 de junio, y coincidiendo con el inicio del verano, la reserva hidráulica ha disminuido en 750 hectómetros cúbicos (el 1,3 % de la capacidad total de los embalses), de los que 203 hectómetros cúbicos pertenecen a los embalses hidroeléctricos y 547 hectómetros cúbicos a los consuntivos (dedicados al consumo). Por cuencas, la del Ebro ha asumido la mayor pérdida de agua con un descenso de 153 hectómetros cúbicos.
Pese a estos datos, y según el Mapama, el ritmo de disminución de las reservas en las últimas semana es “bastante moderado” para esta época del año debido a las lluvias caídas en algunas zonas, pero sobre todo, a la contención en el consumo e incluso a algunas restricciones en determinados embalses por la situación existente. Es una cifra baja si se tiene en cuenta que la máxima ocupación de los embalses españoles tiene lugar alrededor de estas fechas, una vez concluido el deshielo.
Lluvias/sequía
Con respecto a las lluvias, desde el inicio del año hidrológico el pasado 1 de octubre 2016, las precipitaciones acumuladas hasta el 20 de junio están un 13 por ciento por debajo del valor medio normal para este periodo, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el déficit más pronunciado se encuentra en el noroeste peninsular.
El último informe de la situación de la sequía en España señala que este déficit de lluvias se asemeja a los años hidrológicos de 2013/14, 2014/15 y 2015/16, en general bastante secos, pero sobre todo a 2014/2015, más seco de lo normal, aunque con una distribución geográfica de la lluvia muy desigual.
La media de precipitación de esos tres años fue de 622, 588 y 616 litros por metro cuadrado respectivamente, frente a un valor histórico medio de 648 litros. Desde el pasado 1 de octubre y hasta el 30 de mayo, y por zonas geográficas, la escasez de lluvias ha tenido mayor incidencia en todo el norte peninsular, en la cuenca del Duero y en la cabecera del Ebro.
Así destacan las escasas precipitaciones acumuladas en las estaciones meteorológicas de Santiago de Compostela, con 835 litros por metro cuadrado frente a una media de 1.492 litros por metro cuadrado; Vigo con 844 litros frente a 1.521 litros y A Coruña-Alvedro con 548/906 l/m2. También han disminuido las precipitaciones en las estaciones de Gijón-Musel (475/717 l/m2), Santander (597/855 l/m2), Valladolid-Villanubla (175/334 l/m2) y Burgos-Villafría (272/416 l/m2).
Lluvias torrenciales
Por el contrario, en zonas del levante, del sureste y de las Islas Baleares se han registrado hasta ahora lluvias superiores a la media histórica aunque “este comportamiento no obedece a un periodo húmedo a lo largo de todo el año”, sino que están muy ligadas a las lluvias torrenciales del pasado diciembre. Entre estos valores altos resaltan las estaciones de Valencia-Aeropuerto (617/346 l/m2), Alicante (432/231 l/m2), Murcia-Alcantarilla (482/228 lm2), Almería (279/177 l/m2) y Palma de Mallorca (476/355 l/m2).
Para el Mapama en las Islas Canarias las lluvias han sido también muy limitadas en algunas áreas, como por ejemplo en Tenerife-Sur , donde se recogieron 55 litros por metro cuadrado frente a los 127 de la media entre los años 1981 y 2010. Según esta comparativa en Gran Canaria la proporción fue de 76/137 litros por metro cuadrado y en La Gomera de 101/199 litros por metro cuadrado.