Tortuga marina
World Wildlife Fund (WWF) organiza un concurso mundial para buscar soluciones novedosas, sencillas y prácticas que se puedan aplicar en la pesca con el fin de reducir la captura accidental de especies que no son objetivo comercial. El premio para la idea ganadora alcanzará los 23.000 euros y la entrega del galardón tendrá lugar en Vigo el próximo mes de septiembre.
Más de cuatro millones de tiburones, tortugas marinas, mamíferos y aves son capturados cada año en los palangres del Océano Pacífico víctimas de las artes de pesca no selectivas, siendo muchas de ellas descartadas y devueltas sin vida al mar (casi un 20%)
Asimismo, millones de toneladas de especies no objetivo para la pesca comercial caen también en el palangre y otras artes y son desperdiciadas cada año.
“La pesca accidental es una amenaza omnipresente en los océanos”, apunta Bill Fox, Vicepresidente de pesquerías de WWF USA.
La Competición Smart Gear busca desde 2004 soluciones prácticas y realistas que permitan a los profesionales pescar de una forma más inteligente, seleccionando mejor los objetivos de sus capturas, al tiempo que protegen a las aves, los delfines y otras especies marinas de la muerte accidental.
“La Competición de Smart Gear ha probado su efectividad a la hora de impulsar la creatividad de los inventores de todo el mundo para idear dispositivos que ayuden a los pescadores a trabajar de forma más sostenible”, comentó Fox.
El concurso está abierto a participantes de cualquier ámbito, incluidos los pescadores, profesores, estudiantes, ingenieros, científicos, inventores, etc. El ganador del premio será decidido por un grupo nutrido de jueces, formado por todo tipo de expertos relacionados con esta actividad en todo el mundo.
Además del gran premio de 23.000 euros, habrá también dos secundarios de 7.500 euros y uno regional de 5.600 euros para el Este de África, dirigido a candidatos que ofrezcan ideas para solucionar este serio problema en la costa africana.
Este es el segundo año que WWF ha ofrecido un premio especial por regiones para fomentar los inventos que ofrezcan soluciones a la pesca accidental en las áreas más críticas. A la hora de valorar a los participantes, se tendrán en cuenta factores como la innovación, el coste de la idea, su sentido práctico y su capacidad para reducir el bycatch, así como su contribución a la conservación.