Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Granada (UGR), ha desvelado una nueva variable imprescindible para predecir el flujo del agua en el suelo. La implementación de esta nueva variable permite simular el movimiento del agua en el suelo y el crecimiento de la vegetación con una mayor precisión. A su vez, contribuye a mejorar la estimación de las emisiones de óxido nitroso, uno de los gases de efecto invernadero que influye sobre el clima de nuestro planeta.
Los investigadores de la UGR y de Nueva Zelanda han publicado recientemente estos resultados en la revista Journal of Hydrology, siendo ya una realidad su aplicación en Nueva Zelanda por el modelo de producción agrícola APSIM, y su inminente extensión a otros países.
Como explica el profesor Jesús Fernández Gálvez, del departamento de Análisis Geográfico Regional y Geografía Física de la UGR, “la gestión de los recursos agua y suelo requiere de modelos de simulación del movimiento del agua en el suelo. Los modelos más avanzados hacen uso de las funciones hidráulicas que describen las propiedades de almacenamiento y transmisión del agua en las cavidades porosas del suelo”.
Suelo saturado de agua
Anteriormente, la variable de referencia en los modelos hidráulicos ha sido la conductividad hidráulica cuando el suelo se encuentra saturado de agua. “Sin embargo, tras la saturación del suelo por lluvia o riego abundante, éste drena relativamente rápido hasta alcanzar un contenido en agua que no fluye debido a la acción de la gravedad. Este contenido en agua del suelo se conoce como ‘capacidad de campo’”, señala el investigador de la UGR.
Las conclusiones del grupo de investigadores resaltan la importancia de los valores de conductividad hidráulica cuando el suelo se encuentra a capacidad de campo frente a los valores de saturación.
Si el suelo está saturado, la actividad de las raíces de la vegetación disminuye debido a la falta de oxígeno. En cambio, a capacidad de campo los poros del suelo de mayor tamaño se encuentran vacíos, propiciando así el flujo de gases en la zona donde están las raíces y, por tanto, favoreciendo el crecimiento de la vegetación.
El grupo de investigadores concluye que el valor de la conductividad hidráulica a capacidad de campo tiene una gran influencia en el tiempo que tarda el suelo en drenar desde saturación a capacidad de campo, mientras que la conductividad hidráulica saturada es poco significativa en este caso.
Otra ventaja de utilizar los valores de conductividad hidráulica a capacidad de campo radica en que también permite establecer clases de permeabilidad para los diferentes tipos de suelos optimizando la sostenibilidad y la productividad de los recursos agrícolas.
Artículo de referencia: https://www.dicyt.com/noticias/nueva-variable-para-predecir-el-flujo-del-agua-en-el-suelo,