Cada verano marciano aparecen unos misteriosos flujos lineales avanzando por las laderas del planeta rojo, para desvanecerse después cuando llegan las estaciones frías.
Ahora los datos de la nave Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA han permitido confirmar la presencia de sales hidratadas en esas zonas, lo que sugiere la existencia de agua líquida salobre bajo la superficie y un ambiente más propicio para la vida.
El orbitador Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA hace años que viene detectado en algunas laderas del planeta rojo unos extraños flujos, denominados líneas de ladera recurrentes (RSL), durante las estaciones cálidas. Son alargadas, miden unos cinco metros de ancho y desaparecen en los periodos más fríos.
Los datos del orbitador MRO han confirmado la presencia de sales hidratadas en las misteriosas líneas RSL
La hipótesis que planteaban hasta ahora los científicos es que estas formaciones se generan por la presencia estacional de agua líquida salobre, pero la resolución de las imágenes disponible hasta la fecha no permitía detectar ni sales ni agua. Sin embargo, esta semana se publica en la revista Nature Geoscience un estudio que aporta una prueba importante.
Con los datos espectrométricos del instrumento CRISM del MRO, un equipo estadounidense de científicos, liderado por el investigador Lujendra Ojha del Instituto de Tecnología de Georgia (EE UU), ha confirmado la presencia de sales hidratadas, como percloratos y cloratos, en los taludes donde se había observado la actividad de las misteriosas líneas RSL.
Ojha y el resto de los científicos han ideado un método que permite extraer información espectrométricos de los píxeles individuales conseguidos con los datos de CRISM.
Los espectros que se obtienen en todas las líneas examinadas son consistentes con la presencia de minerales de sal hidratada que precipitan a partir de agua.
Además, los investigadores han verificado que la firma espectral no está presente en las imagenes de fondo del terreno que circunda las líneas de ladera estacionales. Los hallazgos sugieren, por tanto, un vínculo entre los flujos transitorios en las laderas marcianas y el flujo de salmueras líquidas.
Los nuevos datos sobre la posible existencia de agua líquida bajo la superficie marciana indican una habitabilidad más favorable para la vida
La identificación de las sales hidratadas, además, se suma y verifica los resultados recogidos por el instrumento español REMS del rover Curiosity, que también ha encontrado evidencias de agua salada en Marte. Este otro estudio también fue publicado en la revista Nature Geoscience por científicos españoles, como Jesús Martínez-Frías.
“El nuevo artículo apoya los planteamientos sobre un Marte activo, geológicamente vivo, con posible actividad acuosa actual que generaría una escorrentía efímera de estas salmueras, tal vez relacionada con un posible ciclo hidrológico”, valora Martínez-Frías, investigador del Instituto de Geociencias (CSIC-UCM) y colaborador científico en varias misiones espaciales en el planeta rojo.
El experto también destaca la importancia de estos resultados desde el punto de vista de la habitabilidad:
“En general, en la superficie de Marte las condiciones son muy hostiles para la vida (especialmente debidas a la radiación UV), pero estos nuevos datos sobre la posible existencia de agua líquida actual subsuperficial respaldan (como se había hipotetizado) que la habitabilidad es mucho más favorable bajo el regolito marciano, que es donde habrá que concentrar los esfuerzos futuros en la búsqueda de vida”.