El Gobierno proyecta la creación en El Hierro del que sería el primer parque nacional marino de España
Oceana ha comenzado hoy una expedición para documentar las aguas de El Hierro, donde Parques Nacionales tiene la intención de crear el primer parque nacional marino de España. La campaña, de un mes de duración y realizada con apoyo de la Fundación Biodiversidad, incluirá inmersiones en las montañas submarinas del norte de Lanzarote, así como las montañas del Sahara, situadas en el punto más meridional de la Zona Económica Exclusiva española. Oceana grabará imágenes con un ROV (robot submarino), alcanzando hasta 1000 m de profundidad, en aguas prácticamente inexploradas hasta la fecha.
“Las islas Canarias son un enclave único por sus características oceanográficas y su biodiversidad. Los resultados de la expedición que hicimos en 2009 ya nos llevaron a proponer la creación de un área marina protegida alrededor de El Hierro y las imágenes que obtengamos ahora pueden ser muy útiles ante los planes de crear un parque nacional en la isla” , explica Ricardo Aguilar, director de campañas de Oceana en Europa y líder de la expedición. “Además, tenemos grandes expectativas con esta nueva expedición, ya que las profundidades siguen siendo grandes desconocidas y prevemos hacer inmersiones en montañas submarinas muy poco estudiadas”.
La expedición contará con el apoyo de camarógrafos y fotógrafos submarinos, para aquellas zonas donde la profundidad lo permita, y se utilizará una draga Van Veen para tomar muestras de sedimento y pequeños organismos. Así mismo, se registrarán avistamientos oportunistas de aves y grandes pelágicos, ya que estas islas acogen de forma temporal o permanente a un tercio de las especies de cetáceos identificados en el mundo.
La isla de El Hierro cuenta con una escasa plataforma continental, lo cual implica un rápido descenso desde la línea de costa a profundidades de hasta 3.000 metros. Esto genera hábitats muy heterogéneos y gracias a esto existe una gran abundancia y diversidad faunística. Además, alberga un alto grado de especies endémicas, protegidas y comerciales, las cuales Oceana ha tenido oportunidad de documentar anteriormente como el mero (Epinephelus marginatus) o la manta mobula (Mobula mobular).
Las montañas submarinas albergan ecosistemas vulnerables, tales como arrecifes de corales de profundidad o agregaciones de esponjas, imprescindibles para la supervivencia de muchos ecosistemas marinos. Oceana lleva años estudiando estas formaciones y consiguiendo avances para su protección. Esta expedición contribuirá a aumentar el escaso conocimiento que existe sobre estos accidentes geográficos en el Atlántico oriental.