El cambio climático, la falta de inversiones en infraestructuras y la dispersión competencial han agudizado los problemas de gestión hídrica en España. Para abordar esta situación, OIKOS, un think tank independiente centrado en la protección medioambiental, ha presentado el informe El agua en España, donde aboga por la creación de una Autoridad Nacional del Agua que ordene y supervise un modelo de gobernanza hídrica más eficiente.
La urgencia de una reforma estructural
Con un déficit anual de 3.000 millones de euros en infraestructuras hídricas y una ejecución de inversiones inferior al 50% en muchas confederaciones hidrográficas, el informe señala la necesidad de una reforma estructural que permita una gestión más coordinada y eficiente.
Según Toni Timoner, cofundador de OIKOS, “Las inundaciones y las sequías son las dos caras de la misma moneda del cambio climático y España arrastra un déficit inversor en infraestructuras hidraúlicas que nos permitirían prepararnos mucho mejor frente a estos fenómenos cada vez más extremos”, explica Toni Timoner, cofundador de OIKOS y coordinador de este informe. “En muchas Confederaciones Hidrológicas, el grado de ejecución de las inversiones previstas es notablemente bajo, por debajo del 50%, para las obras y proyectos identificados como críticos para mitigar el riesgo de inundaciones” sostiene Timoner. «. Estas situaciones extremas, cada vez más frecuentes, subrayan la urgencia de mejorar las infraestructuras y adaptarse a nuevas realidades climáticas.
El informe de OIKOS destaca la competencial de dispersión como uno de los principales obstáculos para una gestión hídrica eficaz. Proponer una reorganización del marco de gobernanza que unifique competencias, fortalezca las capacidades técnicas y humanas de supervisión, y promueva una mejor coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.
Soluciones tecnológicas y sostenibles
Entre las recomendaciones del think tank se encuentra el fomento de tecnologías innovadoras como la desalación fotovoltaica, que ofrece una solución sostenible para abastecer de agua a regiones con alto estrés hídrico. Según el informe, esta tecnología podría ser especialmente útil en la cuenca mediterránea, reduciendo la dependencia de acuíferos sobreexplotados y combatiendo el problema de los pozos ilegales.
La desalación fotovoltaica, según OIKOS, tiene un impacto ambiental mínimo y proporciona un suministro de agua estable y seguro, siendo viable tanto técnica como económicamente. Esta solución también se alinea con la necesidad de modernizar la agricultura, que consume el 60% del agua en España y enfrenta grandes desafíos debido a la escasez del recurso.
Pérdidas de agua: un problema crítico
El informe señala que las pérdidas de agua en las redes de distribución alcanzan un alarmante 25% del total suministrado, muy por encima del 10% considerado como referencia internacional. Comunidades como Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias, Andalucía y Baleares presentan índices de pérdidas superiores al 25%, mientras que solo Madrid se aproxima al estándar óptimo con un 13%.
Estas pérdidas no solo representan un despilfarro de un recurso cada vez más escaso, sino que también incrementan los costos para los usuarios finales y reducen la disponibilidad de agua para otros usos.
Hacia un uso más eficiente del agua
El informe incluye un decálogo de recomendaciones para abordar la crisis hídrica. Entre las propuestas se encuentran:
- Crear un fondo nacional para modernizar redes de distribución, construir desaladoras y fomentar la reutilización del agua.
- Promover un Plan Hidrológico Nacional que unifique y coordine los planos de las cuencas hidrográficas.
- Establecer un sistema tarifario equitativo que fomente el uso eficiente del agua.
- Impulsar el riego por goteo y la adaptación de cultivos a las nuevas condiciones climáticas.
- Aumentar la reutilización de aguas residuales tratadas hasta alcanzar un 90%.
Además, OIKOS propone aprovechar los fondos europeos para acelerar las inversiones en infraestructuras y desarrollar un PERTE digital que permita una medición integral de los balances hídricos en todo el territorio.
Hacia dónde encaminarnos
La propuesta de OIKOS no solo busca abordar los desafíos inmediatos, sino también sentar las bases para una gestión hídrica sostenible y resiliente. La creación de una Autoridad Nacional del Agua, junto con la implementación de tecnológicas y estructurales, podría transformar la gestión del agua en España y garantizar la disponibilidad de este recurso esencial en un contexto de cambio climático.
Con iniciativas como la desalación fotovoltaica y el enfoque en la reutilización, el informe plantea soluciones viables y sostenibles que podrían servir de ejemplo para otros países enfrentados a retos similares.