El Banco Mundial reconoce en su informe “Ganancias sociales en la balanza en América Latina”, que Ecuador mejoró los indicadores de pobreza en los primeros cinco años del gobierno de Rafael Correa.
Las cifras indican que del 10,3% entre 2007 y 2012 la pobreza extrema bajó en el mismo período 6,9%. Esos datos reflejan la prioridad que tiene el gobierno de dotar de servicios básicos a los peruanos y ecuatorianos para alcanzar el buen vivir.
La comunidad Jaime Roldos y Lorocachi, del municipio de Arajuno, provincia Pastaza, son ejemplo de esa atención. Allí, el Plan Binacional de Desarrollo de la Región Fronteriza Ecuador-Perú dotó de agua potable a 264 moradores quienes bebían agua empozada.
Para evitar daños en la naturaleza, el Plan Binacional construyó dos sistemas de agua a través de paneles solares que generan energía para el bombeo, captación y traslado del líquido a las viviendas.
El pasado febrero, los 140 habitantes (89.5% kichwa y 10.5% mestizos)de Lorocachi, recibieron la obra que costó 265.111 dólares en corresponsabilidad con el Gobierno local de Arajuno.
Paola Inga, directora Ejecutiva de Plan Binacional, explicó que la constatación de las necesidades básicas se realizó en el lugar y eso permitió canalizar recursos a esas zonas que por años han sido postergadas, para garantizar la cobertura de necesidades básicas. “Con esta atención contribuimos al cierre de brechas de pobreza en el cordón fronterizo”.
Este año, las comunidades de Tintiukentsa, Jimiarentsa, San Antonio, Kurinua y Wasurak, municipio de Taisha y Yaupi, municipio de Logroño, provincia de Morona Santiago, también tendrán agua por medio de paneles solares financiados por Plan Binacional en razón que estas localidades poseen el 98% de necesidades básicas insatisfechas.