La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha presentado hoy ante el Consejo del Agua de la Cuenca el borrador "Esquema de temas importantes en materia de gestión de aguas en la demarcación hidrográfica del Ebro", documento básico para el proceso de redacción del futuro Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro, que debe aprobarse a finales de 2009.

Entre las cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de redactar este nuevo plan, el presidente de la CHE, José Luis Alonso, destacó las limitaciones de los recursos de la cuenca, así como la presencia de especies invasoras.

Respecto a la limitación de los recursos, la Confederación tiene en cuenta que, desde los años 80, se viven periodos de sequía prolongados, así como la incidencia del cambio climático por la que se ha previsto que hasta el año 2035 pueden reducirse hasta en un cinco por ciento las masas de agua.

Momentos antes de presentar el borrador al Consejo del Agua de la Cuenca, José Luis Alonso, acompañado por el director de la Tribuna del Agua de la Exposición Internacional de Zaragoza, Eduardo Mestre, presentó el documento a los medios de comunicación en rueda de prensa en el Centro Internacional de Prensa de la Muestra, y ambos responsables analizaron el desarrollo de la cuarta semana temática de la Tribuna del Agua, sobre "Agua, recurso único".

El borrador "Esquema de temas importantes en materia de gestión de aguas en la demarcación hidrográfica del Ebro" responde a los dictámenes de la Directiva Marco del Agua y próximamente saldrá a información pública durante seis meses, culminando así la fase principal de participación para la elaboración del Plan Hidrológico.

Este borrador ha surgido de un proceso de participación en el que la Confederación ha estudiado las más de 10.000 propuestas realizadas por usuarios y ciudadanos de toda la Cuenca, preocupaciones que se han centrado, especialmente, "en la calidad del agua" y que "nos han sorprendido gratamente por el conocimiento y cariño que tienen a su río".

Contenido del documento

El documento describe la Cuenca, su realidad y sus masas de agua, los usos y demandas de agua, los proyectos y planes en marcha y las alternativas de gestión. Además, su objetivo es definir los problemas principales de la Cuenca, que se han resumido en 24 temas, y ofrecer alternativas de gestión.

Así, entre los principales problemas que es preciso tener en cuenta. Alonso advirtió sobre las limitaciones de los recursos de la Cuenca, una cuestión que «nos ha sorprendido» dado que el Plan Hidrológico vigente y aprobado en 1996 recogía 17.800 hectómetros cúbicos para toda la Cuenca, mientras que en los últimos datos recogidos desde 1980 hasta 2006, la media se sitúa en los 13.869 hectómetros cúbicos anuales para toda la Cuenca, oscilando la mayoría de los años en un 25 por ciento esa cifra, de forma que hay menos agua a utilizar en la Cuenca.

Además, de las 17 juntas de explotación de la Cuenca del Ebro, en cuatro de ellas las concesiones para el uso de sus recursos superan el cien por cien, y en otras seis está por encima del 75 por ciento, por lo que al incorporar los nuevos caudales medioambientales se podrían generar problemas.

Por tanto, se está llegando a los límites del recurso en la mayor parte de las zonas, incluyendo las necesidades de las zonas costeras y de transición, circunstancia que se suma a los periodos prolongados de sequía y a los efectos del cambio climático.

Como segunda cuestión a abordar, Alonso resaltó la mejora de la calidad del agua y la presencia de especies invasoras. El presidente del Organismo de Cuenca indicó que en estos momentos hay un cincuenta por ciento de especies autóctonas en la Cuenca y otro cincuenta por ciento de especies invasoras, como el mejillón cebra, que "nos afectan mucho a los ecosistemas de forma que mejorar las masas de agua es difícil porque queremos favorecer sólo a las especies autóctonas".

Respecto al objetivo de mejorar la calidad de las aguas, Alonso explicó que se está consiguiendo y que la calidad de agua de los ríos de la Cuenca es, en general, buena o muy buena, pero el proceso de mejora «es lento y existe el riesgo de no cumplir el objetivo previsto por la legislación europea para 2015» de mejorar la calidad en las masas de agua subterráneas y en el Eje del Ebro.

A esto se une la posible declaración de la mayoría de los embalses de la Cuenca como masas fuertemente modificadas, con lo que quedarían fuera del objetivo de calidad.

Cuatro ejes

El futuro Plan Hidrológico trabajará en cuatro ejes teniendo en cuenta los condicionantes antes mencionados. El primero de los ejes serán los caudales ecológicos, "piedra clave del nuevo Plan", afirmó Alonso. Estos caudales se modularán teniendo en cuente la realidad de cada tramo y las diferentes épocas del año para atender mejor las demandas.

En segundo lugar, se pretende mejorar la calidad de las masas de agua, frenando el problema de las especies invasoras; en tercero, satisfacer de manera sostenible las distintas demandas; y, por último, realizar una gestión integral del agua, bajo el concepto de unidad de Cuenca, pero implicando a todos los gobiernos autonómicos y administraciones locales.

Temas importantes

El borrador de "Esquema de temas importantes para la gestión del agua en la Demarcación del Ebro" recoge en su parte final una selección de estos asuntos de interés para la planificación en la Cuenca. En total se han resumido en 24 temas que incluyen una amplia gama de propuesta de actuación y que se han dividido en objetivos medioambientales, atención de las demandas y fenómenos extremos.

Estos temas y parte de las medidas que pretenden complementar a las acciones de la administración se han recogido durante el proceso de participación que la Confederación del Ebro desarrolla desde finales de 2006, siguiendo las líneas de la Directiva Marco del Agua.

En esta fase se han obtenido más de 10.000 propuestas en 120 reuniones con más de 3.000 participantes de 32 subcuencas. El proceso se ha desarrollado en dos niveles, uno global con la creación de doce grupos de trabajo sectoriales con la presencia de representantes de grandes usuarios, expertos universitarios, ecologistas y sindicatos y otro local con una participación territorial en la que se ha buscado la aportación de usuarios y representantes de toda la Cuenca.

Una vez se recojan las aportaciones de las administraciones, asociaciones, usuarios y ciudadanos en general durante el proceso de información pública, se incorporará tras su debate en el Consejo del Agua al borrador del Plan Hidrológico de la Demarcación.

Consejo del Agua

El documento se ha presentado también a los miembros del Consejo del Agua de la Cuenca del Ebro, reunido hoy en Zaragoza, en el recinto de Ranillas de la Muestra Internacional.

El Consejo está formado por 86 miembros: 27 de los usuarios (regadíos, abastecimientos, energéticos y otros usos); 34 de las Comunidades autónomas de la Cuenca (Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Castilla La Manca, Navarra, La Rioja, Aragón, Cataluña y Valencia); 14 de la Administración General del Estado; dos de organizaciones agrarias; dos de organizaciones ecologistas y siete del resto de los departamentos de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

A este órgano colegiado de la Confederación Hidrográfica del Ebro, según la Ley de Aguas, le corresponde elevar al Gobierno, a través del Ministerio, el Plan Hidrológico de Cuenca y también figura entre sus competencias el informe sobre cuestiones de interés general para la Cuenca.

Además de la reunión del Consejo del Agua de la Demarcación del Ebro, también se ha celebrado en el marco de la Expo una reunión del Consejo del Agua y la Junta Administrativa del Adour-Garonne.



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