Su objetivo es conocer la tendencia en la presencia de determinados contaminantes y por supuesto, realizar un seguimiento del grado de cumplimiento de las autorizaciones de vertido.
Informe
Este informe y los datos que recoge son un indicador del estado general de las aguas superficiales de la cuenca. En su interpretación se entiende por sustancias peligrosas las que son tóxicas, persistentes y bioacumulables, lo que entre otras cuestiones se traduce en una larga persistencia en el medio, precisamente por su lenta degradabilidad.
El estudio detalla los 18 puntos de muestreo de la red, la mayoría en tramos de río ubicados aguas abajo de los focos de emisión con autorizaciones de vertido. Junto a ellos se indican los parámetros analizados en muestras de agua, de sedimento y de biota, la metodología empleada, los resultados y la evolución de la concentración de algunas sustancias peligrosas, tales como algunos metales y DDts.
Los análisis se han realizado en el Laboratorio de Calidad de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Para ello, se ha tomado una muestra de agua mensual, salvo en algunas estaciones donde por diversos condicionantes se ha reducido la frecuencia de 12 a 9, y una muestra anual de sedimento y de biota.
En las conclusiones, el informe recoge los incumplimientos puntuales detectados en 2010 y en caso de sedimentos o biota, el seguimiento de tendencias de concentraciones, siempre conforme a las nuevas normas.
En la matriz agua se han realizado durante el año un total de 6.683 analíticas sobre 49 sustancias en las 18 estaciones de la red, con el resultado de que sólo el 14,3% ha superado el límite establecido para 12 sustancias, mientras que el resto de sustancias (37) no se han detectado en ningún análisis.
En concreto, las estaciones donde se han detectado incumplimientos en algunos contaminantes en agua son: Segre en Torres de Segre (nonilfenol) y Huerva en Zaragoza – Fuente de la Junquera (nonilfenol, niquel y selenio). El resto de estaciones cumplen con las Normas de Calidad Ambiental (NCA), tanto en medias anuales como en concentraciones máximas admisibles.
En sedimento se han detectado concentraciones elevadas en: Arga en Puente la Reina y en menor medida, Zadorra en Vitoria – Trespuentes y Ebro en Conchas de Haro (Hidrocarburos policíclicos aromáticos – PAHs); Arga en Puente la Reina, Zadorra en Vitoria – Trespuentes, Huerva en Zaragoza – Fuente de La Junquera y Zadorra en Salvatierra (metales); y Cinca en Monzón y Ebro en Tortosa (Dicloro Difenil Tricloroetano – DDTs). Como aspecto positivo, cabe decir que en ninguna estación de la red se han detectado HCHs, hexaclorobenceno, hexaclorobutadieno, drines, naftaleno, pentaclorobenceno ni triclorobencenos, lo que supone que estas sustancias no están presentes en el medio o en concentraciones tan bajas que no es posible ni detectar su presencia.
En biota, de las tres sustancias que tienen Norma de Calidad Ambiental (mercurio, hexaclorobenceno y hexaclorobutadieno) se han registrado incumplimientos por mercurio en Gállego en Jabarrella, Ebro en presa Pina, Ebro en Ascó, Segre en Torres de Segre, Cinca en Monzón, Arga en Puente la Reina, Ebro en Miranda, Zadorra en Vitoria – Trespuentes y Ebro en Tortosa; y por hexaclorobenceno, en Ebro en Ascó. Otras sustancias que también se han detectado, si bien no tienen Normas de Calidad Ambiental, son DDTs y cadmio en carpas en Ebro en Ascó. Apenas se han detectado contaminantes orgánicos ya que todos los análisis de hexaclorociclohexano – HCH, drines, pentaclorobenceno y triclorobencenos han sido inferiores al límite de cuantificación.
Hay que destacar que estos análisis se han realizado bajo la óptica de la nueva directiva recientemente traspuesta al ordenamiento jurídico español.