Considerando que más del 70% del cuerpo humano es agua, y esa cantidad es aportada principalmente por la que bebemos, es evidente la importancia de cuidar la calidad del agua que utilizamos para beber y cocinar. Presentamos algunas reflexiones sobre este recurso natural que consumimos en nuestro hogar, según su origen: agua del grifo, agua envasada y agua del pozo.
1. Si utiliza agua del grifo
Gran privilegio abrir el grifo y disponer de este recurso natural en nuestra casa.
- Solicite la composición del agua de su vivienda-instalación: Podemos solicitar a la compañía de agua, o al ayuntamiento, la última analítica química completa que nos están sirviendo (esta información debe ser pública, por ley). Al recibir las analíticas, las podemos interpretar fácilmente, y determinar su condición.
¿Si la composición no tiene compuestos con potencia tóxico, la podemos usar para beber y cocinar? Independientemente de la lectura de estos análisis, para la desinfección del agua “potable”, se utiliza cloro. Es un buen “envoltorio” que evita la contaminación microbiológica, pero es muy importante retirarlo antes de beber o cocinar con ella.
El cloro cuando se junta con la materia orgánica que transporta el agua forma unos compuestos derivados llamados trihalometanos, cloroformo, fenoles, etc., de mucha toxicidad, muy irritativos y agresivos tanto para los órganos como para la piel.
El cloro se debe eliminar del agua de beber, cocinar y ducharnos. Eliminarlo es fácil y económico. Cualquier filtro de Carbon de cáscara de coco, lo elimina del agua de beber y cocinar.
2. Si bebe agua envasada
En el agua embotellada en plástico es inevitable la transferencia del material del envase, al agua contenida: ftalatos, bisfenoles, etc. Por otro lado, es bastante probable la presencia de contaminación microbiológica, debido a los largos períodos de tiempo que pasan desde su envasado hasta su consumo, no siempre en condiciones adecuadas, y expuestas a grandes variaciones de temperatura, luz, movimiento, etc.
Sus composiciones no siempre son adecuadas ni saludables. Hemos encontrado marcas con altísimo contenido de sodio y sulfatos, entre otros. No olvidemos tampoco que su consumo no es sostenible ni respetuoso con el medio ambiente, en ninguno de sus aspectos.
Si no tenemos alternativa, es una opción temporal, aunque no ideal, ni saludable. No es importante que tenga un contenido alto en residuo seco, y cuanto más calcio tenga, mejor. Los plásticos aceptables para su envasado, si no es cristal, son los numerados 1, 2, 4 y 5. Se deben evitar totalmente los 3, 6 y 7.
¿Cuál es la alternativa más saludable y sostenible?
Agua filtrada: Una vez sabemos la composición del agua de nuestra vivienda, es fácil seleccionar el sistema de filtración, que nos permitirá disponer de un recurso realmente saludable en nuestra casa:
- prepararla en el momento que la vamos a utilizar
- saber en cada momento qué estamos bebiendo
- mucho más económico que comprarla embotellada
- siempre más ecológico y sostenible
¡El mejor filtro no existe!
Según su composición, y nuestras necesidades, se seleccionará el tipo de filtración adecuada:
- Microfiltración a base de carbón.
- Nanofiltración (ósmosis inversa) en caso de presencia de Nitratos o similares. En este caso es muy importante IONIZARLA Y REMINERALIZARLA después de la filtración.
- Medios filtrantes específicos en caso de contaminaciones químicas importantes.
- Luz ultravioleta, para desinfectar microbiológicamente. (no para aguas de suministro público).
El cloro en el agua de la ducha o baño
En cuanto a la ducha/baño, es importante retirar el cloro y sus derivados de ella. Nuestra piel y cabello lo agradecerán. Muchas patologías dermatológicas se ven agravadas por el efecto agresivo e irritativo de los Trihalometanos. Instalar un Filtro de ducha en nuestro baño aliviará mucho los problemas como ecczemas, dermatitis, piel atópica, etc.
Si está causando averías en calentadores, calderas…
Según la concentración de calcio y sales de magnesio, existen diferentes tipos de soluciones para neutralizar o eliminar este problema. Algunas muy simples y económicas como el catalizador, que a través de un sistema mecánico, no sólo evita la incrustación, sino que también limpia totalmente las tuberías y reduce el cloro de toda la vivienda hasta un 70%.
El exceso de cal es perjudicial para tuberías y electrodomésticos, no para el organismo (salvo contadas excepciones).
¿En qué se diferencia Tratamiento Natural del Agua de otras empresas del mercado?
En primer lugar, no utilizamos productos químicos en ninguno de nuestros tratamientos. No agregamos nada al agua. Seleccionamos el sistema de filtración, según su composición. Cuanto más simple y económico mejor, esta es nuestra premisa. Intentamos que los usuarios sean independientes, pudiendo realizar ellos sus propios mantenimientos.
3. Si bebe agua del pozo
Se debe hacer una analítica en un laboratorio independiente, y según los resultados, se enfocará el tratamiento específico.
¿Si no hay suministro ni pozo?
La recogida de agua de lluvia permite disponer de agua de primera calidad para toda la vivienda incluyendo aquella que bebemos y cocinamos con una previa potabilización.
Consejos importantes
- Al cocinar se concentran los compuestos con potencial tóxico, como el cloro y sus derivados.
- Dejar reposarla mejora el sabor, pero concentra los compuestos con potencial tóxico, como el cloro y sus derivados.
- Es muy importante utilizarla de manera saludable para cocinar los alimentos.
- Agua potable no siempre es sinónimo de saludable.
Para más información visite www.aguanatural.com
Fuente: Tratamiento Natural del Agua,