Según han explicado fuentes del MAGRAMA a Europa Press, los datos facilitados por las confederaciones hidrográficas señalan que los embalses de la cuenca del Guadalquivir acumula un total de 7.829 hectómetros cúbicos. Es decir, que están al 96,6% de su capacidad de media.
Por ello, la práctica totalidad de los embalses de esta cuenca están aliviando agua al encontrarse al 100% de su capacidad. "Media docena de ellos están soltando agua por exceso de su capacidad", añaden.
Además, estos datos suponen un "récord absoluto" en el volumen de agua embalsada en la cuenca, superando los niveles de 2010, cuando llegó al 90,6% del volumen de agua embalsada.
Concretamente, en todas las provincias de Guadalquivir se superan "de forma espectacular" las precipitaciones medias normales. La situación es "especialmente acusada" en la cabecera de la cuenca, ya que en puntos como Cazorla (Jaén) se han recogido más de 1.422 litros por metro cuadrado y en la zona del Quiebrajano (Jaén) hasta 1.412 litros.
Respecto a la reserva hidráulica de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, el Ministerio apunta que están al 96% de su capacidad total, con un volumen de 8.002,5 hectómetros cúbicos de agua embalsada.
Así, el volumen de agua embalsada en Castilla-La Mancha es de 366,37 hectómetros cúbicos (lo que supone el 94,26%) y la cifra se eleva en Extremadura a 7.636,21 hectómetros cúbicos, lo que supone que sus embalses están al 97,89% de su capacidad total.
Ante esta situación, en Castilla-La Mancha "todas las presas" que gestiona la Confederación hidrográfica en la región están desembalsando, mientras que en Extremadura se está aliviando agua en la cuenca del Guadiana de forma controlada.
Desbordamientos
Esta acumulación de lluvias, sumadas a la topografía eminentemente llana de Castilla-La Mancha ha provocado desbordamientos localizados en las zonas rurales que atraviesan "casi todos los ríos y arroyos". En Extremadura, los problemas se dan en los ríos y arroyos que no tienen regulación. De este modo, las incidencias "más significativas" se han producido por desbordamiento en los ríos Guadámez, Fresneda, Gévora, Limonetes y arroyos de menor entidad.
Mitad norte peninsular
En cuanto a la mitad norte peninsular, según los datos facilitados por el Ministerio, en la demarcación hidrográfica Miño-Sil ha caído una media de 145,1 litros por metro cuadrado, lo que supone un incremento en las reservas de los embalses de casi 200 hectómetros cúbicos, lo que representa un 6,2% más.
Actualmente, los embalses de esta demarcación están al 91,77% de su capacidad, ya que almacenan 2.779,13 hectómetros cúbicos. Desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre de 2012 a 30 de septiembre de 2013), ha llovido una media en la demarcación de 1.002,5 litros por metro cuadrado. Se trata del tercer dato de lluvias más alto de los últimos 14 años.
Por último, hasta el 1 de abril, la cuenca del Ebro dispone de 5.767 hectómetros cúbicos, es decir, que está al 77% de su capacidad total, según datos de dicha Confederación hidrográfica. Hace justo un año, en esta misma semana, se almacenaban 4.337 hectómetros cúbicos, el 57,8% del total, es decir más de un 20% menos. Por el contrario, el mínimo volumen en esta cuenca en los últimos cinco años se dio en 2008, cuando la cuenca del Ebro almacenaba 3.978 hectómetros cúbicos. En este momento, la cuenca supera el promedio del periodo 2008-2012 (5.136 hectómetros cúbicos).
Finalmente, el Ministerio ha subrayado que está trabajando de forma coordinada con las confederaciones hidrográficas y con otros sectores implicados para dar respuesta a las necesidades que se planteen "como consecuencia de las incidencias meteorológicas".