El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, subrayó ayer sobre la "polémica" de la ejecución o no del minitrasvase de agua del Ebro aprobado para la ciudad de Barcelona es "la confirmación de un fracaso en la política, o mejor dicho, en la no política, hidráulica del Gobierno de España".
El jefe del Ejecutivo regional realizó estas declaraciones previamente a la toma de posesión del rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Félix Faura, y recordó que, en esta cuestión, "lamentablemente se han dado demasiados pasos en falso", según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
"El primero fue, precisamente, el que provocó la derogación del trasvase desde el Ebro a otras cuencas" tal y como contemplaba el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y que estaba destinado tanto a la cuenca catalana, como a otras del Levante y del Sureste español, según recalcó Valcárcel, para quien "a partir de ese momento, todo ha sido un rosario de desatinos".
Asimismo, destacó el cambio de posición del Gobierno central, ya que "hace unos pocos días era imprescindible ese trasvase, que se había ocultado y se había silenciado porque se estaba en campaña electoral, finalizada la cual se decidió que era vital, eso sí, para Barcelona". Un envío de agua que contó entonces con el respaldo del Gobierno de Murcia, aunque, como subrayó Valcárcel, "hemos criticado que sea sólo para un lugar y no para otros donde también hay necesidad de agua".
"Ahora llueve, y dicen que ya no es necesario, pero estamos en el penúltimo episodio, porque dentro de no mucho tiempo habrá que replantearlo", apuntó Valcárcel, quien considera los trasvases "la solución más viable, la más económica y la que antes soluciona los problemas a quienes tenemos esa falta de agua".