Todos nos hemos encontrado alguna vez sin batería en el celular y sin acceso a energía eléctrica. Resolverlo de forma efectiva y sustentable ha dejado de ser una fantasía gracias a las fuentes alternativas que cada vez son más accesibles.
Una de estas soluciones se ha materializado gracias a Power Trekk, un cargador móvil para celular que funciona con un poco de agua a través de una pequeña célula de hidrógeno que hace que el pequeño dispositivo sea capaz de generar energía suficiente para recargar la batería de un celular sin necesidad de electricidad ni paneles solares.
La parte más interesante de esta ecuación energética es que cualquier tipo de agua es útil, es decir, estamos hablando de agua sucia, de río, de mar, e incluso de aguas residuales. El investigador James Dye, trabajó con SIGNa Chemistry Inc. para producir siliciuros de metales alcalinos derivados, básicamente, de la sal y la arena.
Logrando así que a través de la adición de agua a estos siliciuros, su equipo de investigación produce un gas de hidrógeno a baja presión que se puede convertir en electricidad mediante una célula de combustible (o pila de combustible) de bajo costo.
Iniciativas como ésta pueden ser la gran solución al gran problema del calentamiento global y el cambio climático producido precisamente por el uso de combustibes fósiles contaminantes derivados del petroleo.
