La Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Acció Ecologista-Agró, SEO/BirdLife y el Ayuntamiento de Puçol han liberado esta mañana en el Paraje Natural municipal de La Costera doscientos ejemplares de jilgueros, verderones y pardillos capturados ilegalmente.
Estas aves forman parte de un grupo de 666 fringílidos decomisados por Agentes de la Guardia Civil de la USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana) en Sagunto en un vehículo procedente de Cádiz y que se dirigía a Cataluña. Tras su paso por el Centro de Recuperación de Fauna La Granja de El Saler, las aves decomisadas están siendo anilladas y liberadas por técnicos de la Conselleria y de SEO/BirdLife en diversos puntos de la geografía valenciana -el río Turia, el río Canyoles, el río Verd y el barranco del Carraixet- , en pequeños grupos y en lugares adecuados para garantizar su supervivencia.
La Costera es un paraje natural municipal ubicado en la Sierra Calderona que desde 2011 gestiona AE-Agró, gracias a un convenio de custodia del territorio firmado con el Ayuntamiento de Puçol. El acto ha contado con la presencia del secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, y la participación de los niños de la Escuela de Verano de Puçol. Con esta suelta colectiva, además de devolver de nuevo al medio natural a estas aves, desde SEO/BirdLife [Volar, viajar, vivir] y AE-Agró se quiere mostrar el rechazo a las capturas ilegales de aves, un campo donde las dos organizaciones llevan años trabajando en defensa de nuestro patrimonio natural.
SEO/BirdLife y Acció Ecologista-Agró se oponen a la captura de aves fringílidas porque con ello se incumple la normativa europea y porque muchas de sus poblaciones silvestres están en declive. De acuerdo con el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y con la propia legislación española, se puede afirmar que la captura de estas especies no cinegéticas no es autorizable, puesto que existe una solución alternativa satisfactoria a la extracción del medio natural de jilgueros, pardillos, verderones y otras para su adiestramiento para el canto: su cría en cautividad. Por ello, las administraciones españolas no deberían autorizar más capturas de estas especies en el futuro, ni en periodo estival, ni en periodo otoñal.
Para lograr este objetivo, la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, que aglutina al ministerio y a las comunidades autónomas, ha elaborado y aprobado las Directrices Técnicas para la adaptación de la extracción de fringílidos del medio natural al artículo 9 de la Directiva Aves, un documento técnico que marca los pasos para sustituir las aves de procedencia silvestre por ejemplares criados en cautividad, por lo que instamos a las administraciones autonómicas a que inicien el camino en este sentido.
Actualmente, no sólo se autorizan cupos de capturas masivas (375.000-500.000 aves todos los años en España) sino que parte de estas capturas se producen en temporada estival, época en la que son más nocivas para las poblaciones de aves silvestres, pues se realizan en un momento en el que estas todavía no han terminado el periodo reproductor. Un hecho que, de nuevo, vuelve a ir en contra de la legislación española y europea, ya que no se puede cazar o capturar especies silvestres durante el periodo reproductor.
Otro problema, aún sin resolver, es que existe un comercio no regulado ni cuantificado de estas aves silvestres entre particulares y que en un porcentaje muy alto de los casos estos pájaros se encuentran alojados en gran número en lugares donde sus propietarios no cuentan con el preceptivo permiso de “núcleo zoológico”, obviándose, por tanto, la adecuada inspección sanitaria y los controles epidemiológicos.
Desde SEO/BirdLife y Acció Ecologista-Agró estamos seguros de que la conservación de las aves silvestres valencianas va a regirse desde ahora atendiendo a criterios técnicos y al estricto respeto a la legalidad, y confiamos en que las capturas ilegales de aves silvestres sean pronto cosas del pasado.