El mayor mamífero terrestre de Europa se recupera gracias a los esfuerzos de conservación mientras todas las especies de delfines de agua dulce pasan a estar amenazadas. El tiburón perdido se considera en «Peligro crítico» y se confirma la extinción de 15 especies de peces endémicas del lago Lanao (Filipinas).
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) acaba de actualizar su famosa Lista Roja de Especies Amenazadas y existen buenas y malas noticias. Por un lado los registros han mostrado que el bisonte europeo (Bison bonasus) es un claro ejemplo de éxito en la conservación en grandes mamíferos terrestres durante las últimas décadas.
La especie, que en el año 2003 contaba con tan solo 1.800 ejemplares en libertad, ha mostrado un crecimiento continuado y actualmente ha alcanzado cotas de población cercanas a los 6.200 ejemplares repartidos mayoritariamente entre Rusia, Polonia y Bielorrusia.
Tal y como indican desde la UICN, estas cifras ponen de relieve el impacto positivo que han tenido las iniciativas de conservación de la especie, pues a inicios del siglo XX tan solo existían unos pocos ejemplares de bisonte europeo en cautiverio. La especie fue reintroducida en su hábitat durante la década de 1950 y aunque en la actualidad goza de una población numerosa, su futuro no está exento de dificultades.
En la actualidad, únicamente hay 47 rebaños aislados, de los que solo 8 cuentan con una densidad suficiente como para garantizar su viabilidad a largo plazo. El bisonte europeo ha pasado de estar calificado como una especie «Vulnerable» a «Casi Amenazada», según la nomenclatura que utiliza la UICN.
Conservación de la biodiversidad
Desde la organización han subrayado la necesidad de mantener los esfuerzos de conservación de la especie de cara al futuro para confirmar su buena tendencia: «Históricamente, los bisontes europeos fueron reintroducidos principalmente en hábitats forestales, donde no encuentran suficiente comida en invierno. Sin embargo, cuando se desplazan del bosque hacia áreas agrícolas, a menudo se encuentran en conflicto con las personas. Para reducir el riesgo de conflictos y la dependenciade los bisontes de la alimentación suplementariaserá importante crear áreas protegidas que incluyan prados abiertos para pastar”, apunta el Dr. Rafał Kowalczyk, coautor de la nueva evaluación y miembro del Grupo de Especialistas en Bisontes de la UICN.
Junto con el bisonte europeo, otras 25 especies han visto mejorar su estatus y las tendencias poblacionales las sitúan un paso más lejos de la extinción, aunque desde la organización hacen un llamamiento a no bajar la guardia, tal y como explica el Dr. Bruno Oberle, Director General de la UICN, en un comunicado de prensa: «estas recuperaciones demuestran el poder de la conservación, sin embargo, la creciente lista de especies Extintas es un claro recordatorio de que los esfuerzos de conservación deben expandirse de manera urgente«.
Las especies dependientes del agua, las menos favorecidas
A pesar de las buenas noticias, la actualización de la Lista Roja también ha dejado novedades menos positivas para los entornos acuáticos. Con la inclusión del tucuxi (Sotalia fluviatilis) en la categoría «En peligro de extinción», todas las especies de delfines de agua dulce del mundo pasan a estar consideradas como amenazadas por la UICN.
Este pequeño delfín amazónico, del que no se tenían datos suficientemente representativos hasta esta última actualización, sufre una merma en sus poblaciones debido a la pesca, el refrescamiento de los ríos y la contaminación.
En el capítulo de extinciones, 31 especies se han sumado a la funesta lista de animales que han dejado de llamar hogar al planeta Tierra. El lago Lanao, en Filipinas, es uno de los enclaves naturales que se lleva la peor parte: 15 de sus especies de peces endémicas se consideran extintas, mientras que otras dos se encuentran en «Peligro Crítico».
Las mermas de sus poblaciones hasta la extinción se ha producido a partir de la introducción de especies invasoras en las aguas de este lago filipino, unido a la sobreexplotación de sus aguas y los destructivos métodos de pesca utilizados.
Tiburón perdido
Uno de los casos más particulares que destacan en esta última actualización de la Lista Roja de la UICN es el tiburón perdido (Carcharhinus obsoletus). Como su propio nombre indica, este tiburón del Mar del Sur de China no es conocido especialmente por su popularidad ante los focos, pues la especie fue avistada por última vez en 1934.
Desde la organización afirman que la fuerte presión a la que han sido sometidas las aguas de una de las regiones más sobreexplotadas del mundo dejan pocas esperanzas para la supervivencia del tiburón perdido, aunque por el momento se le considera como una especie en «Peligro Crítico», o lo que es lo mismo, posiblemente extinta.
Diversas especies de anfibios también han luchado durante los últimos años contra la extinción con suerte dispar: mientras que se añaden tres especies de ranas a la categoría de «Extintas», la rana arbórea de Oaxaca ha experimentado un aumento en su población y le ha valido para mejorar su estatus y pasar a estar «Casi Amenazada» gracias a la acción de las comunidades locales de México.
Además, 22 especies de ranas han sido catalogadas como en «Peligro Crítico» al ver disminuidas sus poblaciones de manera drástica a causa de la quitridiomicosis, una enfermedad que afecta a la piel de estos anfibios causando en muchas ocasiones su muerte.
Mermas en especies vegetales
Dos familias que han sido analizadas exhaustivamente durante la última actualización han sido la de las proteas y las fagáceas. Tres especies proteas de Macadamia, las mismas que producen las nueces de macadamia para cultivo, han entrado en la lista como amenazadas de extinción en estado silvestre. Por otro lado, casi un tercio de las especies de roble del mundo (113 de las 430 especies) están amenazadas de extinción, localizados principalmente en China, México, Estados Unidos y el Sudeste Asiático.
“Los robles se encuentran entre los árboles más carismáticos, y también son especies clave en los hábitats que ocupan. Se calcula que más de 2.300 especies de aves, musgos, hongos, insectos, líquenes y mamíferos utilizan robles nativos como alimento y refugio en el Reino Unido, y lo mismo se aplica a las 113 especies de roble hoy en peligro de extinción. La pérdida de sólo una de estas especies de árboles tendrá consecuencias catastróficas para cientos de otras especies”, se lamenta Paul Smith, Secretario General de Botanic Gardens Conservation International.
Cada día son más las especies que se encaminan a la extinción, un desenlace aciago que marca el final del trayecto para muchas especies tanto animales como vegetales que luchan por su supervivencia, pero que cada día lo tienen más difícil en este planeta.
Fuente: David Miranda / National Geographic,
Artículo de referencia: https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/bisonte-europeo-se-recupera-y-31-especies-son-declaradas-extintas-actualizacion-lista-roja-uicn_16164,