El censo de osas con crías es la fuente de información fundamental para el seguimiento de la población cantábrica de osos. Se realiza cada año con las administraciones regionales, buscando los grupos familiares sobre el terreno y poniendo en común todos los datos recogidos (observaciones, fotos y filmaciones), con el fin de evitar duplicidades y conocer el número mínimo seguro de nuevas familias de osos: así, la Fundación Oso Pardo (FOP) ha trabajado intensamente con los equipos y guardas de las administraciones cantábricas y de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, y otros como el equipo de naturalistas de Proaza, Asturias.

Los técnicos y las patrullas de la FOP, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y de Land Rover, han realizado un considerable esfuerzo en este censo, ya que localizaron y/o siguieron a 23 de las 30 familias censadas.

Los resultados del año 2013, por tanto, confirman el buen momento y la evolución positiva de la población de osos cantábricos, con unos excelentes datos en la subpoblación occidental y la consolidación del repunte de la oriental, ya que es el tercer año consecutivo en el que se censan cuatro osas paridas.

La conexión genética

Una de las asignaturas pendientes en la Cordillera Cantábrica es la unión de las dos subpoblaciones. Aunque en los últimos años ya se detecta el incipiente movimiento de machos y ya se constató un cruce exitoso entre ejemplares de las dos subpoblaciones en el 2008, falta ver si se consolida la conexión genética; por este motivo, desde la FOP estamos realizando un estudio genético en colaboración con el Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Junta de Castilla y León, y financiado por la empresa Enel Green Power, en el que tratamos de rastrear la presencia de genes occidentales en la subpoblación oriental.

Principales retos

Además de seguir trabajando en la prevención y solución de los problemas que podrían frenar la recuperación de la especie, como la lucha contra el furtivismo y los venenos, o las ya mencionadas acciones de reducción de la fragmentación del hábitat, es necesario evitar todos aquellos conflictos entre humanos y osos que menoscaben el apoyo social a la conservación de la especie.

Hay que tener en cuenta que la aceptación social de la especie en la Cordillera Cantábrica ha sido pieza clave de su recuperación, y conseguir el apoyo y la participación social, especialmente de la población rural, ha sido un proceso largo y costoso; en este sentido, justo cuando la población de osos crece y se expande, es preocupante el deterioro de las políticas de indemnización de daños, con prolongados retrasos en el pago y la práctica desaparición de las acciones de prevención de ataques, sobre todo en los colmenares. Hacer un esfuerzo desde las administraciones en esta línea es imprescindible para la recuperación de la especie.



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments