La Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos, CRAM, ha sido la encargada del rescate del delfín listado (Stenella coeruleoalba) que quedó atrapado en la playa del Garbí, en Sant Carles de la Rápita (Tarragona).
El primer aviso de varamiento (llegada del animal a la playa), tuvo lugar el pasado miércoles. Tras ser rehidratado y alimentado por el equipo de rescate del CRAM, se procedió a su liberación acompañándolo mar a dentro, para sacarlo de la bahía.
Primer intento fallido
El ejemplar volvió a varar la madrugada del miércoles al jueves, unas cinco horas después de su primera liberación. En ese momento, el cetáceo se encontraba en peores condiciones ya que estaba “débil” y mostraba “síntomas de agotamiento y apatía”. Ante esta situación, el equipo de rescate decidió aplicarle un "tratamiento de antibiótico, alimento y rehidratación". Los resultados “fueron buenos”, manifestaron miembros de la fundación.
Seguimiento del animal
Una vez que el delfín listado (muy similar al delfín común) dio síntomas de mejora, el equipo decidió liberarlo de nuevo el jueves a las cuatro de la tarde. Para evitar que el cetáceo volviera a varear, los técnicos y voluntarios del CRAM permanecieron en la playa hasta el anochecer. El viernes por la mañana volvieron a rastrear la zona sin avistar al delfín, por tanto, el equipo de rescate dio por finalizada la operación y confirmó la liberación del animal.
Situación de los delfines al llegar a las playas
La situación de un delfín cuando aparece en una playa “suele ser crítica”. Son especies de “conducta gregaria” que, después de haber usado todas sus energías para intentar seguir a su grupo, llegan a la costa “extremadamente débiles y deshidratados”, aseguran los miembros del CRAM. Además, el delfín listado es una especie “particularmente vulnerable al estrés" causado por el propio varamiento.