Con la aprobación del reglamento y la aplicación de la ley se pretende disponer de una mejor ordenación sobre esta materia que, respetando las tradiciones de diferentes municipios, se inspira en tres principios básicos: la seguridad de las personas, la conservación y el respeto a las tradiciones locales y la protección de los animales. El texto determina el concepto de tradición en sus dos acepciones: por un lado, las celebraciones populares que se celebran desde siempre y, por otro, las celebraciones de importancia especial y relevante que puedan demostrar su valor tradicional. Las últimas tienen un carácter excepcional y puntual.
La protección de menores constituye un eje fundamental del desarrollo reglamentario. En este sentido, se prohíbe la participación de menores de 14 años a los espectáculos de fiestas tradicionales con toros. Sólo podrán estar presentes como espectadores.
El reglamento también concreta el régimen sancionador y detalla que la apertura, tramitación y resolución de los procedimientos sancionadores corresponderá a la Dirección General competente en materia de espectáculos y actividades recreativas.