El Boletín Oficial de Castilla y León publicó esta semana la Orden por la se convocan ayudas destinadas al fomento de las razas autóctonas españolas y cuya finalidad es preservar la diversidad zoogenética y dar un mayor impulso al mantenimiento y conservación del elevado patrimonio genético que suponen las razas ganaderas autóctonas españolas ubicadas en la Comunidad.
Las ayudas contempladas en esta Orden tienen como finalidad preservar la diversidad zoogenética y dar un mayor impulso al mantenimiento y conservación del elevado patrimonio genético que suponen las razas ganaderas autóctonas españolas ubicadas en Castilla y León.
Con esta normativa, la Consejería de Agricultura y Ganadería apoya la continuidad del progreso y afianzamiento de aquellas razas ganaderas autóctonas españolas mejorando la consolidación del patrimonio zoogenético, indispensable para alcanzar un uso sostenible y racional del medio rural en Castilla y León.
Esta Orden articula las ayudas, que ascienden a 121.000 euros, para las asociaciones de razas autóctonas reconocidas por la Junta de Castilla y León para la llevanza del libro genealógico. En la actualidad, el número de asociaciones reconocidas es de siete.
Con esta ayuda se posibilita la correcta gestión de las razas, la adecuada aplicación de la reglamentación de los libros genealógicos y el desarrollo de programas de mejora, así como la eficacia en la utilización de los medios de mejora.
Los recursos genéticos animales son la raíz de la innovación de la ganadería moderna, al ser la fuente de la que dependen los criadores para obtener variedades y razas mejoradas que proporcionen productos de calidad, contribuir a mantener los sistemas de explotación respetuosos con el medio ambiente y conservar las tradiciones, a la vez que permiten responder a las nuevas demandas de la sociedad, hacer frente a las situaciones imprevistas, favorecer el desarrollo y satisfacer las necesidades humanas; por todo ello se constituyen en un ejemplo de la multifuncionalidad de la actividad agraria y su valor estratégico debe ser aprovechado y mantenido para las generaciones futuras.
En las últimas décadas, se han puesto en peligro muchas razas ganaderas autóctonas, llegando incluso a la desaparición de algunas de ellas, debido fundamentalmente a la introducción de razas foráneas que ofrecen mayores producciones a costa de su explotación en sistemas intensivos o semintensivos, con los consecuentes impactos en los ecosistemas tradicionales, con la finalidad de apoyar a nuestras razas, se establecen las ayudas a las entidades o asociaciones oficialmente reconocidas por las comunidades autónomas.
El 4 de septiembre, en el marco de la Feria de Salamanca, la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, se reunió con las asociaciones de criadores de razas puras para conocer sus inquietudes.
Consecuencia de esta reunión se han comenzado a constituir distintas mesas de trabajo con todas las asociaciones de ganaderos de razas puras de Castilla y León para poner de manifiesto la situación particular de cada raza y asociación, con la finalidad de estudiar las propuestas del sector para adoptar futuras actuaciones como apoyo a los programas de mejora ganadera.
Las reuniones de las mesas comenzaron el pasado 19 de noviembre y se finalizará esta ronda de reuniones en diciembre. En la actualidad, hay más de veinte asociaciones de razas ganaderas que trabajan en Castilla y León. La Consejería de Agricultura y Ganadería ha previsto reunirse con todas ellas en diferentes encuentros -se estiman cinco reuniones, de las cuales dos ya han sido planteadas, una la semana pasada y otra esta semana-.
En la reunión con las razas en peligro de extinción mantenida el pasado 19 de noviembre se manifiestó la necesidad de valorizar la rentabilidad de las explotaciones por su carácter diferenciado; buscar mercados de proximidad para la comercialización de las producciones de estas razas; aunar esfuerzos mediante fórmulas asociativas de las entidades que representan a estas razas; elaborar un plan de acción por cada una de las asociaciones para presentarlo a la Administración y poder ayudar, colaborar y potenciar sus actuaciones, y mejorar los sistemas de ayudas de la administración para las asociaciones y para los animales pertenecientes a estas razas.
La próxima reunión de razas será este martes con las asociaciones de Morucha, Avileña, Churra, Castellana y Cerdo Ibérico. En esta reunión, se volverá a analizar su situación así como a buscar mecanismos y herramientas para potenciar su rentabilidad y censos.
El gran valor de las razas autóctonas radica en su resistencia y adaptación al medio, excelente carácter maternal y de cría, aprovechamiento óptimo de recursos naturales pastables, explotaciones de manejo extensivo o semiextensivo respetuoso con el medio ambiente y bienestar animal y calidad organoléptica excelente por la raza y su alimentación natural y manejo extensivo.