El cañón de Avilés, junto con los cañones de El Corviro y La Gaviera, conforman un importante sistema de cañones submarinos situados al norte de la costa asturiana. La biodiversidad en esta zona es muy elevada y se han inventariado hasta la fecha más de 1.300 especies sobre el fondo marino, algunas de ellas muy vulnerables, como son los corales, las esponjas y los tiburones de profundidad.
En el área se han identificado y cartografiado arrecifes bien estructurados por los corales Lophelia pertusa y Madrepora oculata, hábitats protegidos por la Directiva europea presentes en zonas concretas de la cabecera del cañón de Avilés. Asimismo, la alta productividad biológica asociada al sistema de cañones es responsable de la existencia de una abundante y variada flota pesquera en la zona.
Durante el estudio de la zona, se ha llegado a la conclusión de que las causas que provocan la muerte de los arrecifes de coral podrían estar relacionadas con cambios climáticos, cambios en la dirección de las corrientes o a procesos de sedimentación generados por el arrastre pesquero que terminan por asfixiar a los corales.
El compromiso de los futuros planes de gestión que puedan definirse en la zona serán los responsables de que se pueda alcanzar el delicado equilibrio entre una correcta y duradera explotación de los recursos pesqueros del área, en consonancia con la imprescindible protección de los hábitats y especies vulnerables que garantizan la salud de este ecosistema. Es un gran desafío en el que todos los sectores implicados están en la línea de llevarlo a buen término.
Con la propuesta de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) a nivel europeo queda protegida gracias a los resultados del proyecto LIFE+ INDEMARES una superficie de más de 339.000 hectáreas de alto valor ecológico.