Dos investigadores de la Universidad Católica en Ecuador, han descubierto recientemente una nueva especie de lagartija, llamada lagartija de sombra y que es descrita como una “joya con escamas”; la han localizado en los bosques nubosos del Norte de Ecuador, según ha informado recientemente la revista ZooKeys.
Omar Torres Carvajal, del Museo de Zoología de esa universidad ecuatoriana, junto con su ex alumno de pregrado Simón Lobos realizaron el trabajo de terreno y de laboratorio en los bosques que forman parte de la región de diversidad biológica Tumbes-Chocó-Magdalena que cubre casi 275.000 kilómetros cuadrados, al oeste de los Andes.
Las lagartijas de sombra (del género Alopoglossus) están muy distribuidas en las áreas tropicales de América del Sur y se distinguen de la mayoría de los otros lagartos pequeños porque tienen la lengua cubierta por pliegues en lugar de las papilas que semejan escamas.
Las lagartijas de sombra, en general, viven entre el follaje caído al suelo, en ambas vertientes de los Andes tropicales.
La nueva especie se distingue por sus colores extraordinariamente brillantes y los investigadores la designaron como Alopoglossus viridiceps.
Con esta nueva especie ya son siete el número de este grupo de lagartos conocidos, seis de los cuales viven en Ecuador.
El artículo indica que los investigadores estudiaron reptiles recolectados ya desde 1977 y depositados en el Museo de Zoología.
Para su sorpresa, encontraron que algunos ejemplares recolectados durante los últimos cinco años, en su mayoría en la Reserva Santa Lucía de Bosque Nuboso, en el noroeste de Ecuador, tenían la cabeza de un color verdoso metalizado y la panza anaranjada.
Otras características, como el número de escamas y los datos del ácido desoxirribonucleico indicaron que estos lagartos del bosque nuboso pertenecen a una especie nueva.
Los datos del ADN señalan que el pariente más cercano es el Alopoglossus festae, una especie que habita en las tierras bajas de Colombia y Ecuador, en la costa sobre el océano Pacífico.