Imagen: Algas Diatomeas
En general, los arroyos semiáridos tienen poco caudal y vegetación, y pueden parecer poco atractivos por un aparente valor ecológico mínimo, pero la realidad es muy distinta.
Los científicos españoles que han estudiado su funcionamiento a escala global han descubierto que en ellos existe un mayor número de especies que en las zonas más húmedas.
La investigación, publicada recientemente en Marine and Freshwater Research, se centra en el estudio de las comunidades de algas, sobre todo, en las diatomeas (una clase de algas unicelulares microscópicas), ya que son los organismos a partir de los que se fundamenta todo el ecosistema.
Los biólogos descubrieron más de 200 especies de microalgas (que no se ven a simple vista), de las cuales algunas podrían ser nuevas para la ciencia.
La importancia del hallazgo reside en la excepcionalidad del hábitat en el ámbito europeo. El sureste de España, una de las regiones más áridas del continente, es de las pocas zonas de Europa donde son frecuentes los arroyos semiáridos. Éstos albergan un número importantísimo de especies, y muchas de ellas son características de estos ambientes.
Un valor ecológico único
Para el equipo de investigación, estas especies de algas “merecen ser estudiadas y consideradas en las estrategias de conservación”, ya que se adaptan a condiciones bastante extremas, como temperaturas muy altas, mucha evaporación, o salinización del agua.