Agentes de Medio Ambiente de la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente han detectado hace unos días en un coto de caza de Lúcar unos cepos con red para la captura de perdices en vivo. Los hechos han sido comunicados al titular del coto y las artes, decomisadas, han sido puestas en depósito en dependencias de la Consejería, en Serón.
El descubrimiento de estos cepos se ha producido en el transcurso de un servicio rutinario de vigilancia, cuando los agentes vieron un puesto o acechador con un cebadero, y tras inspeccionar la zona, encontraron dos cepos dispuestos para su uso de forma selectiva, es decir, para activarlos desde el puesto de forma manual.
Tras poner la denuncia, los agentes de Medio Ambiente han iniciado una investigación para identificar a los furtivos.
Otras actuaciones
El pasado mes de julio, la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio suspendió el aprovechamiento cinegético en 114 hectáreas de un coto de caza de Rágol donde se encontraron los cadáveres de dos zorros, animales que según las pruebas realizadas en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre, de la Consejería de Medio Ambiente, fallecieron tras ingerir cebos envenenados. Asimismo, en dicho mes, Agentes de Medio Ambiente encontraron una jaula-trampa de grandes dimensiones, instalada en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, preparada para la caza furtiva. Este arte, cuyo uso está prohibido para la caza, estaba ubicado el barranco García, en la Cueva del Pájaro, del espacio natural protegido. Cuando la encontraron los agentes de Medio Ambiente, la jaula tenía en su interior cebo para atraer principalmente especies como el jabalí o la cabra montés.
Y en marzo de este año, la Delegación Territorial suspendió de forma parcial el aprovechamiento cinegético de un coto privado de caza ubicado en Arboleas y Zurgena, tras la localización de un cadáver de un zorro, animal de fauna silvestre que según las pruebas realizadas en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre falleció tras ingerir un cebo envenenado. La suspensión del aprovechamiento cinegético se estableció en una superficie de 110 hectáreas y para todo el año 2014.