Lince Ibérico
Francisco Palomares, científico del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, ha afirmado que según estudios, el felino tiene un 97% de probabilidades de extinguirse antes de 30 años.
El experto colaboró con Miguel Delibes en la elaboración de los primeros censos del lince ibérico, hace más de 30 años.
Recuperación de la población lenta
Palomares cree que es necesario actuar inmediatamente y con urgencia, para evitar que el Lince desaparezca de Doñana. También ha señalado que la recuperación del felino en el parque evoluciona con lentitud, ya que se necesitan tres años para que uno de los escasos cachorros alcance la madurez sexual y se reproduzca, además, con una preocupante consanguineidad. Además la introducción de únicamente dos machos en la población existente es «insuficiente» para afrontar el peligro crítico de extinción que sufre esta especie y, además, supone «un grave riesgo» porque concentra muchas posibilidades de supervivencia en estos dos ejemplares.
En 2007, y debido a un brote de neumonía felina, se perdieron 10 linces macho, por lo que la población se quedó reducida een este género.
Pese a que el Parque Nacional de Doñana, es, teóricamente, la zona más segura frente a atropellos, envenenamientos o caza, el experto ha indicado que la población se ha reducido drásticamente en un 75%.
Reforzar la población y aumento del número de conejos
El experto del CSIC mantiene que antes de llevar a cabo reintroducciones de linces en nuevos territorios, como la que se va a realizar en 2009 en la comarca cordobesa del Guadalmellato, se debería reforzar la población de Doñana con al menos cinco individuos para que se de la recolonización de más de 20.000 hectáreas de monte mediterráneo del parque, que, pese a ser el hábitat preferido por los felinos, carece de ellos.
También demanda más planificación científica para conservar hábitats y aumentar la población de conejo, alimento casi exclusivo del lince.
En su opinión, muchas de las medidas adoptadas por los gestores del programa LIFE y por la Junta de Andalucía para salvar el lince en Doñana, como el traslado de «Baya» y de «Caribú» (linces machos introducidos en Doñana) se han tomado «tarde, de manera improvisada y son insuficientes».