Las semanas de vigilancia y cuidado no han sido en vano. “El resultado ha sido la completa adaptación a la libertad”, señalan fuentes del Fondo para la Protección de la Fauna Salvaje, Fapas, que desde un primer momento han seguido de cerca la evolución del animal.
Nueve meses de odisea
Villarina fue encontrada el pasado 26 de junio por una pareja de turistas madrileños que se encontraban de excursión en el Parque de Somiedo. El animal sufría un traumatismo craneoencefálico severo. Fue trasladada a las instalaciones del Parque de Naturaleza de Cabárceno, en Cantabria, para su recuperación.
Pocos días después, el director de Biodiversidad de Asturias, José Félix García Gaona, reconocía que la osezna se encontrada en “estado muy grave”.
Un hito de la reintroducción
”La importancia de esta recuperación de un animal herido y su adaptación al medio es más grande si se valora primero la juventud de animal, ya que su reintegración se lleva a cabo con tan sólo unos meses de vida, más después de haber sido manipulada para curarla de las heridas con las que fue encontrada”, señalan fuentes de Fapas.