El consejero de Agricultura y Agua y el coordinador científico del Instituto Español de Oceanografía presentan los resultados del proyecto de `Red de Seguimiento de las praderas de posidonia´, que se inició en 2004
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, y el coordinador científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Juan Manuel Ruiz, presentaron hoy los resultados del proyecto de seguimiento de la red de praderas de posidonia de la Región de Murcia, que comenzó a desarrollarse en el año 2004, en colaboración de la Federación de Actividades Subacuáticas de la Región y el apoyo económico del Fondo Europeo de la Pesca (FEP).
La Región de Murcia tiene una de las praderas de posidonia oceánica más extensas de España, por detrás de Baleares. Según los resultados obtenidos por el IEO en el seguimiento de esta red, las praderas de posidonia de la Región se encuentran en general en buenas condiciones, lo que refleja unas condiciones naturales del hábitat favorables. Asimismo, no se ha detectado ninguna tendencia global de deterioro de las praderas, que se ha dado en otros lugares del Mediterráneo.
El responsable de Agricultura señaló que el objetivo de este proyecto “era dar respuesta a la necesidad de mejorar el conocimiento de este ecosistema”, y señaló que los resultados permitirán “una mejor gestión del litoral y de los recursos marinos”. Añadió que las praderas de posidonia “detectan con especial sensibilidad los cambios del medio causados por la acción del hombre, los cambios ambientales, además de ser lugares de cría de muchas especies pesqueras”.
Cerdá indicó que “el seguimiento a largo plazo y continuado de estos hábitats es la herramienta más efectiva para obtener información sobre la influencia de los cambios en el medio marino”. Destacó además que “un aspecto muy importante del proyecto es la colaboración de clubes y centros de buceo de la Región de Murcia y de buceadores voluntarios, lo que permite la divulgación medioambiental y la transferencia de los resultados de la investigación científica a la sociedad”.
Red de seguimiento
El coordinador de este proyecto, Juan Manuel Ruiz, explicó que para realizar estos trabajos, los buceadores del IEO se sumergen cada año en las aguas costeras de la Región para realizar una serie de mediciones en los 23 puntos que componen actualmente las estaciones de la red de seguimiento, 14 más que las instaladas en 2004 cuando se inició el proyecto. Estas estaciones medidoras se encuentran ubicadas en Cartagena, Águilas, Mazarrón, San Javier y San Pedro del Pinatar, en zonas alejadas de impactos puntuales de la actividad humana, con el fin de conocer su evolución natural.
El 89 por ciento de la pradera de posidonia oceánica regional están en estado estable-progresiva, lo que refleja unas condiciones naturales del hábitat muy favorables, como es el caso de Cala Túnez, en Cabo de Palos. El 11 por ciento restante, como la localizada en Cala Cerrada, en Cabo Tiñoso, se encuentra en estado de regresión, debido principalmente al impacto de la actividad humana generada así como a los efectos del calentamiento en los ecosistemas marinos. La red de control puesta en marcha es efectiva para controlar estas praderas.
La campaña de difusión del proyecto se está realizando en colaboración con la organización sin ánimo de lucro Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), que a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha puesto en marcha la mayor campaña de divulgación del proyecto realizado hasta la fecha, que incluye la emisión de material divulgativo y una página web del proyecto.
El valor de la Posidonia
La presencia de las praderas de posidonia en buenas condiciones significa, que el ecosistema marino y sus recursos gozan de buena salud. Su presencia además es lo que favorece que las aguas sean limpias, oxigenadas y transparentes. Las praderas son además los lugares de cría de muchas especies y recursos para el sector pesquero y sumideros activos del dióxido de carbono.
El seguimiento de las praderas de posidonia oceanica es un tema de interés general, que figura como hábitat prioritario de la Directiva de Hábitat (Red Natura 2000). Son hábitat de interés pesquero dentro del Reglamento de sostenibilidad pesquera del Mediterráneo, y elemento de calidad biológica de la Directiva Marco del Agua, así como elementos clave para la determinación del buen estado ambiental de los ecosistemas marinos costeros dentro de la Directiva Marco de las Estrategias Marinas.