Para la organización, saber cuántas especies de aves hay en un determinado territorio es un indicador de biodiversidad del mismo. Aunque todo el mundo puede señalar algunas o hasta algún centenar de especies frecuentes en un territorio, determinar exactamente cuando una especie pasa a formar parte del catálogo, y puede gestionarse como especie establecida, no es sencillo y requiere de un análisis pormenorizado.
Así, ha explicado que, en algunos casos, corresponden a especies raras que llegan ocasionalmente a España traídas por fenómenos climatológicos extremos, como huracanes, olas de frío o incluso de calor africanas. En otros casos, se trata de especies asilvestradas en países europeos que, asociadas por ejemplo a patos invernantes, llegan al país de forma creciente.
El análisis de todos estos aspectos y su catalogación, conforman la lista de las aves de España, cuya revisión ha estado a cargo del equipo compuesto por Ricard Gutiérrez (secretario del Comité de rarezas de SEO/BirdLife), Eduardo de Juana (presidente de SEO/BirdLife) y Juan Antonio Lorenzo (técnico de la Delegación de SEO/BirdLife en Canarias y secretario adjunto del Comité de rarezas).
La organización ha destacado que desde la publicación de las dos últimas ediciones, el panorama taxonómico y sistemático está inmerso en un estadio casi continuo de propuestas de cambios, provocados por los avances científicos en la materia.
Estudio 2012
De este modo, la edición de 2012 de la lista española de aves cataloga 569 especies, 544 de ellas que aparentemente han llegado de forma natural a España entre 1950 y la actualidad (lo que se denomina categoría “A”), nueve que no se han visto desde 1950 (categoría B y que incluye la única especie extinta española, el ostrero unicolor canario) y 16 que son especies que habiendo sido introducidas o reintroducidas expresamente o de forma accidental, han establecido poblaciones reproductoras que se mantienen por si solas, sea aquí o en otros lugares de Europa desde donde llegan.
Este estudio del dinamismo de las especies “asilvestradas” constituye uno de los puntos de interés de la lista, habiéndose incorporado especies como el ganso del Nilo, el cisne negro o el ibis sagrado a nuestra fauna, no tanto como aves reproductoras consolidadas, sino como aves que se presentan ya con regularidad en España.
También es reflejo de la privilegiada posición biogeográfica de España el hecho de acoger un buen número de especies “raras” u ocasionales, que pueden ser primeros colonizadores reflejo de sucesos naturales excepcionales, como huracanes, olas de frío o incluso de calor pero también del cambio climático: 206 de las especies de la lista son “rarezas” lo que supone un 36,2% del total de la lista frente a un 26,3% de hace siete años.
Este aumento también muestra el incremento del nivel de la ornitología en el país y del interés de ésta dentro del turismo ornitológico, donde la observación de estas aves poco usuales o de fenómenos como la migración atrae cada vez a mayor número de aficionados y genera más interés económico.