Para ello, se ha editado, en colaboración con RACE, un folleto divulgativo que se distribuirá en todas las zonas linceras y en el que se detalla cómo evitar un atropello o qué hacer en caso de encontrar un lince muerto en la carretera.
Con esta campaña se pretende que conductores y usuarios conozcan las medidas que desde el Proyecto LIFE Iberlince, en colaboración con los organismos responsables de las vías, se han puesto en marcha para la adecuación de las carreteras andaluzas como la construcción de pasos de fauna, la limpieza de cauces de arroyos para facilitar el paso de la fauna, la realización de desbroces en cunetas para dar una mayor visibilidad, el vallado y la revisión de todas las mallas lineales existentes en las carreteras.
Esta iniciativa refuerza las acciones realizadas hasta ahora para evitar la mortalidad por atropello de ejemplares de lince ibérico en varias vías de circulación andaluzas, especialmente en el área Doñana-Aljarafe, en consonancia con la Comisión de Permeabilización de Carreteras reunida en Sevilla. La experiencia se trasladará a las diferentes zonas de presencia de linces y reintroducción de toda Andalucía.
Uno de los objetivos principales de este proyecto, liderado y coordinado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, es la creación de nuevas poblaciones de lince ibérico mediante su reintroducción en áreas bien conservadas de Portugal, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, consiguiendo así iniciar la recuperación de las áreas donde históricamente habitaba el lince ibérico en estas regiones.
Para decidir en qué zonas se podrán llevar a cabo reintroducciones, éstas se someten a un proceso de análisis donde variables como las densidades de conejo, la calidad del hábitat, el control de las causas que motivaron la extinción, las presiones de patógenos o la actitud de la población local hacia la especie, son claves para tomar la decisión y seleccionar un territorio como apto para llevar a cabo la reintroducción de la especie.
En el LIFE+ Iberlince participan un total 19 socios, entre administraciones, empresas, asociaciones y organizaciones no gubernamentales. El objetivo común es incrementar la población de este felino en los próximos cinco años para conseguir disminuir el grado de amenaza de la especie, proponiendo su reclasificación a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).