- En el trabajo se han usado registros de entre 1980 y 2010 y estudiado 145 especies en Europa y 380 en Estados Unidos
- Entre las especies afectadas están la curruca rabilarga (Sylvia undata) o el mirlo primavera (Turdus migratorius)
El trabajo, que se publica en la revista Science, es según los científicos la primera demostración de que el clima influye a gran escala y de forma parecida en lugares separados del planeta.
Los expertos han caracterizado los climas que favorecen a las diferentes especies en función de las preferencias de las aves.
El objetivo era descubrir si los cambios recientes en el clima han afectado positiva o negativamente en la reproducción de los pájaros.
Para la investigación se han empleado registros de entre 1980 y 2010, estudiando un total de 145 especies en Europa y 380 en Estados Unidos.
Entre las especies que están sufriendo los efectos del cambio climático hay pájaros comunes como la curruca rabilarga (Sylvia undata), en la península ibérica y en Europa, o el mirlo primavera (Turdus migratorius), en Estados Unidos.
Los investigadores han detectado además diferentes tendencias en las poblaciones debidas al cambio climático, también dentro de una misma especie en diversas áreas geográficas. Las poblaciones de cetia ruiseñor (Cettia cetti) y de abejarucos (Merops apiaster), que se distribuyen por el sur de Europa, han incrementado su población en los últimos años, mientras que las poblaciones de especies del norte como el carbonero montano (Poecile montanus) o el pinzón real (Fringilla montifringilla) han disminuido durante el mismo periodo.
“La novedad del trabajo es que primero se han elaborado unas hipótesis sobre qué especies podían verse afectadas positiva o negativamente en su reproducción con el cambio climático, y después se han comparado esas hipótesis con registros reales”, explica Lluís Brotons, investigador del CSIC en el Consorcio Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF).
El estudio está dirigido por la universidad de Durham (Reino Unido) y ha contado con la participación de 36 entidades, instituciones y centros de investigación, entre las que también se encuentran el Museu de Historia Natural de Barcelona y la Sociedad Española de Ornitología-BirdLife.