La codorniz común (Coturnix coturnix), una pequeña galliforme de colores muy crípticos propia de zonas de cultivos herbáceos, cereales y praderas y que acusa un declive del 74% en 20 años, ha sido elegida el pasado viernes Ave del Año 2020, en una votación popular impulsada por SEO/BirdLife.
La codorniz común, que competía en la candidatura de este año con el alcaudón común (Lanius excubitor) y el aguilucho cenizo (Circus pygargus), ha conseguido 7.930 votos de ciudadanos de España y Portugal, en una campaña que ha contado por primera vez con la colaboración de la Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves (SPEA).
La elección “ha sido una sorpresa”, ha reconocido Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, pero “la buena noticia es que la ciudadanía ha elegido la especie más común y ligada a la civilización, lo que quiere decir que entiende la pérdida de biodiversidad tan alarmante que existe en el campo”.
Declive de la codorniz común
Blas Molina, del Área de Ciencia Ciudadana de la ONG, ha explicado que esta especie, que acusa un declive cercano al 74% en 20 años, cuenta con multitud de amenazas, sobre todo la destrucción de su hábitat, la presión cinegética -más de un millón de individuos cazados anualmente- y el cambio climático.
Según la coordinadora de Programas de Conservación de SEO/BirdLife, Ana Carricondo, su situación refleja “la pérdida de la calidad del paisaje agrario en general, derivado entre otras razones de la intensificación agraria y el uso de plaguicidas e insecticidas».
“Acusa un declive constante, pero más acusado a partir de 2010, en que se eliminó la obligación de tener barbecho (una práctica que favorecía un 10 por ciento de tierras no cultivadas, con vegetación sin tratar y en estado natural), la expansión del cultivo leñoso sobre los herbáceos y el abandono del cultivo hacia terrenos más forestados”, ha señalado.
La codorniz común ocupa la totalidad de la península Ibérica y los archipiélagos y su población es la más importante de Europa occidental, siendo España el lugar donde se encuentra el núcleo más importante.
225.000 ejemplares de codorniz común
Actualmente, en España se contabilizan apenas 225.000 ejemplares, una situación “alarmante” que cumpliría los criterios para que la codorniz común fuera designada como especie En Peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ha recordado Ana Carricondo.
Con el 41% de los votos, esta especie se ha impuesto al aguilucho cenizo, que consiguió 6.130 votos, y al alcaudón real, con 5.156, ambas presentes igualmente en la campaña del pasado año.
La campaña Ave del Año, impulsada desde 1998 por SEO/BirdLife, tiene como objetivo llamar la atención sobre la situación preocupante de determinadas especies y poner en marcha medidas eficaces para su conservación, a través de iniciativas propias o desde las instituciones.
La nueva ave del año, como las otras dos candidatas este 2020 arrastran un declive poblacional, debido fundamentalmente a la destrucción de sus hábitats, la intensificación agraria, el uso de plaguicidas o el abandono rural.
Naturaleza en los medios agrarios
Asunción Ruiz ha asegurado que la declaración como Ave del Año 2020 “nos va a permitir continuar con un trabajo que venimos haciendo desde hace casi dos décadas con la codorniz común, demandando sembrar naturaleza en los medios agrarios”.
Además, “vamos a reclamar a Europa que impulse un plan de acción para la especie que refuerce el trabajo de la Política Agraria Común (PAC) en España y Portugal, porque somos el cuarto país de Europa en superficie agraria, y sea acorde a la situación de la especie, de la que seguiremos pidiendo la moratoria de su caza”.
La directora de SEO/BirdLife ha aprovechado para pedir a la vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que “de una vez por todas este país tenga una estrategia de caza sostenible que tenga en cuenta otras directivas europeas que también debemos cumplir”.
“No se puede ejercer presión cinegética sobre especies en declive”, ha recordado Ruiz, quien ha insistido en que “lo común está dejando de ser común” y en el caso de la codorniz “hay que recordar que, pese a ser una especie pequeña, discreta en colores y canto, está muy ligada a la historia de la humanidad”.
La codorniz común ocupa la totalidad de la Península Ibérica y su población es la más importante de toda Europa. A través de esta especie se visibiliza la alteración de los hábitats de los que depende, la fuerte presión cinegética y la contaminación genética a causa de la suelta de codorniz japonesa o híbridos con fines cinegéticos. Es la más pequeña de las galliformes peninsulares.
Medios abiertos de la Península
Se trata de un ave ligada a los medios abiertos de la Península y ambos archipiélagos, desde las llanuras cerealistas hasta las amplias extensiones desarboladas de los páramos. Es una migrante de largo recorrido y complejos patrones migratorios.
Su alto potencial reproductivo compensa las numerosas bajas que sufre a manos de los depredadores. La caza abusiva y la transformación del hábitat son algunas de sus principales amenazas, destaca la ONG conservacionista en su web. La codorniz común da el relevo a el chorlitejo patinegro, que fue el ave del año 2019.
Fuente: EFE VERDE,
Artículo de referencia: https://www.efeverde.com/noticias/la-codorniz-comun-ave-del-ano-2020/,