Los animales eutanasiados, en su mayoría pequeños mamíferos, no llaman tanto la atención del público como el caso de la joven jirafa Marius, sacrificada, descuartizada y ofrecida como alimento a los leones ante la mirada de los visitantes del zoo de Copenhague. Sin embargo, desde Infozoos consideran que, desde un punto de vista ético, estas eutanasias son igualmente condenables.
Según los criterios de la EAZA, estas muertes se producen para no saturar las ya de por sí pequeñas instalaciones de los zoos. En ocasiones ni siquiera se practica la eutanasia dejando que los animales establezcan sus propias jerarquías, sobreviviendo el más fuerte. Los zoos alegan que sacrifican a los animales excedentes, pero desde Infozoos no se entiende cómo se puede criar indiscriminadamente animales si luego no hay instalaciones o capacidad para mantenerlas.
Muchos centros alegan que se trata de satisfacer una necesidad tan natural en los animales como es procrear. “Sin embargo, a los zoos no les preocupa tanto cubrir otros instintos naturales como son escalar, vivir en mandas, nadar o recorrer largas distancias” inquieren desde Infozoos.
En España, el artículo 13 de la Ley de Zoos reconoce como una infracción muy grave el dar muerte a los animales de manera intencionada sin una causa justificada. “Los zoos deben replantearse esta rutina de criar animales que jamás podrán ser reintroducidos en su hábitat y posiblemente acabarán sacrificados, la cría en cautividad sin proyectos de reintroducción paralelos dudosamente puede considerarse conservación” afirma Alberto Díez, portavoz de Infozoos.
Para Infozoos es fundamental que los zoos controlen rigurosamente la reproducción o dejen de criar. El año pasado el zoo de Barcelona decidió esterilizar a los ejemplares de Coipú. Un buen ejemplo que debería extenderse a otras especies y otros zoos.